La actriz Silvia Alonso ha sido la última invitada en sentarse a charlar con Manuel Burque en Me Pasa Una Cosa, el famoso podcast semanal de Cadena SER. Durante la entrevista, la intérprete, de 35 años, quiso sincerarse sobre algunos aspectos más personales, como una de sus mayores fobias: las agujas.
Tal y como explicaba, tiene fobia a todo tipo de agujas ''que puedan penetrar en la piel''. ''Desde que te saquen sangre hasta una vía'', añadía. Aunque la actriz aclaraba que más que una fobia a las agujas, es una fobia a la invasión. ''Me pasa con pruebas, especialmente me pasa con cosas en la vida también, pero especialmente me pasa con cosas médicas invasivas'', decía.
De hecho, la actriz quiso explicar su fobia con un ejemplo muy claro: ''Tuve que ir varias veces a que me miraran las cuerdas vocales y te tienen que meter una cámara por la nariz. Con un cable, ¿no? No es muy agradable, pues por ejemplo eso, horrible también. Lo que pasa es que si te duermen, me parece bien. Pero claro, ¿qué pasa? Que la mayoría de los casos para dormirte te se dan por vena. Entonces ahí volvemos al punto inicial que es agujas'', relataba.
Según la intérprete de la serie La caza: Irati tener fobia a las agujas es muy común. Pero lo que no es tan común es el tipo de reacción que ella tiene ante este tipo de situaciones. ''Me dan síncopes vasovagales. Pierdo el conocimiento, me caigo redonda allá donde esté, ojos en blanco, convulsiones, tensión, me muerdo la lengua, luego estoy dos días vomitando. Muy mal. No es una experiencia... Yo nunca me he visto, pero por cómo me han descrito cómo es, no debe ser muy agradable'', detallaba.
Sílvia Alonso en los premios Mujer Hoy
Además, la actriz aseguraba los médicos nunca se esperan su reacción. ''No ha pasado ni una ni dos veces que, cuando vuelvo en mí tengo enfrente a un médico o una enfermera o lo que sea, blanco, porque jamás se esperaría esa reacción. Hay algo de que me está dando un chungo'', afirmaba. ''Pensaba que te perdía'', recalcaba el presentador.
''Claro, piensan que te está dando un chungo. Mi padre siempre dice que cuando me dan, si me cogiese por la cintura, estaría completamente tiesa en el aire, de la tensión que me entra. Eso me provoca contracturas'', concluía Alonso.

