Valeria Mazza, 53 años: “Yo me doy caprichos, pero después compenso; si sé que un día he comido de más, al otro día trabajaré más en el gimnasio y me cuidaré más con la alimentación”
Para cuidarse
La icónica modelo y empresaria argentina ha vuelto a la televisión española como presentadora de 'Bailando con las estrellas' y repasamos sus claves para mantenerse en forma, su rutina de belleza y su relación con la fama
La modelo argentina Valeria Mazza, en una imagen de archivo.
El regreso de Bailando con las estrellas a los sábados de Telecinco ha supuesto también el de Valeria Mazza a nuestros televisores. La argentina, que en los noventa desfilaba para Versace o Dior y ahora lidera programas en prime time, ha vuelto a pisar con fuerza el plató, esta vez como conductora de la edición 2025 del talent show. A sus 53 años, y con el aplomo de quien lleva décadas expuesta a las cámaras sin perder naturalidad ni cercanía.
Desde sus inicios, que se remontan a las pasarelas de Buenos Aires –donde comenzó a modelar con apenas 14 años–, su trayectoria se ha ido construyendo sin estridencias, combinando moda, televisión y familia. Y aprovechando su nueva aparición mediática, rescatamos algunas de sus declaraciones más reveladoras sobre cómo logra mantener ese equilibrio que parece tan sencillo, pero que implica constancia, hábitos saludables y una visión muy clara de lo que significa cuidarse.
“Más que un sacrificio”
Rutina, alimentación y placer en equilibrio: así mantiene su figura
En una entrevista concedida a ¡Hola! poco antes de cumplir los 50, la supermodelo revelaba que no sigue una disciplina férrea, sino una fórmula basada en la compensación: “Yo me doy caprichos, pero después compenso”. Lejos de imponer prohibiciones, apuesta por la moderación y la escucha del cuerpo. “Si sé que un día he comido de más, al otro día trabajaré más en el gimnasio”, explicaba entonces, añadiendo que cocinar para su familia es uno de sus mayores placeres.
Valeria, en una imagen de archivo.
Su rutina combina sesiones de gimnasio, salidas a correr y deportes como el tenis, el pádel o la natación, una afición que arrastra desde niña. El deporte no solo es una herramienta estética, sino también emocional. “He hecho mucho deporte de chicas y eso el cuerpo lo agradece”, aseguraba, convencida de que la actividad física, además de tonificar, ayuda a mantener la vitalidad.
“Cuando tienes veinte o treinta puedes ser más casual, por decirlo de alguna manera, pero ya con cincuenta no puedes ir con el pelo o la manicura mal”, afirmaba con una sonrisa. Coqueta confesa, reconocía disfrutar de la peluquería, de los tratamientos estéticos y de esos espacios de autocuidado que, lejos de ser vanidad, se han convertido en parte de su bienestar. “Me gusta ir a que me mimen, a que me hagan masajes, pero también me encanta salir a correr”, resumía, sin contradicciones.
“Es mi trabajo y no es mi vida”
De la pasarela al plató: nuevos proyectos, redes sociales y su faceta empresarial
En una conversación más reciente con Divinity, la también empresaria y madre de cuatro hijos reflexionaba sobre su larga relación con la fama. “Nunca me ha pesado para nada. Lo bueno de esto es que te trae muchos beneficios y lo que menos me gusta es que muchos saben mucho de mí y yo poco de los demás”, confesaba. Aunque reconoce estar muy expuesta, asegura que ha aprendido a separar su vida profesional de la personal.
Valeria Mazza en la primera edición de 'Bailando con las estrellas', junto a Jesús Vázquez.
Ese enfoque también se refleja en su nueva etapa como empresaria. Actualmente, está involucrada en el desarrollo de gafas, zapatos y perfumes con su nombre, un trabajo que la entusiasma: “Me encanta involucrarme en todo lo que es el proceso creativo”. Por ahora, no se plantea crear su propia firma de moda, aunque no descarta seguir colaborando con otras marcas.
Consciente del impacto de las redes sociales, Mazza se muestra prudente respecto al uso que hacen los más jóvenes. “Las redes sociales tienen un gran poder y está en cada uno saber cómo usar ese poder, que puede ser positivo o negativo”, afirma. A sus hijos les aconseja equilibrio, algo que también aplica en su propio día a día. “No hay trucos, chicas. Ser felices. Si tú encuentras cuál es tu misión en la vida, qué has venido a hacer en esta vida (...) y te lo pasas bien, creo que todo esto se refleja en ti”, concluye. Una receta sencilla, pero eficaz.