Aitana Sánchez-Gijón, 56 años: “En un rodaje, alguien me dijo al despedirse: ‘empieza el día con algo que te siente bien; prueba con un kiwi en el desayuno’; lo probé y se quedó”

Salud y bienestar

La figura clave del cine español ha compartido su rutina matinal como reflejo de constancia y bienestar, en un evento que ha servido también para reivindicar la fuerza de los pequeños gestos

Aitana Sánchez-Gijón, nombrada 'Mujer Zespri'.

Aitana Sánchez-Gijón, nombrada 'Mujer Zespri'.

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Es una de las actrices más reputadas de nuestro país. Para muestra, el Goya de Honor que recibió en la gala de los premios de la Academia que se celebró el pasado febrero. Un logro más en la carrera de Aitana Sánchez-Gijón, consagrada por títulos como Boca a boca y La camarera del Titanic, pero también una mujer con mucho que reseñar en su faceta más privada.

La intérprete —que debutó en televisión con tan solo 16 años y ha brillado tanto en cine como en teatro— ha sido reconocida por Zespri como Mujer Zespri, un título simbólico que subraya su compromiso con un estilo de vida saludable. A sus 56 años, mantiene una rutina diaria basada en pequeños hábitos que, como ella misma dice, se quedan.

“No hablamos de perfección”

La actriz es nombrada 'Mujer Zespri' por representar la fuerza de las decisiones sostenidas en el tiempo

La elección de Aitana responde al enfoque de Zespri en destacar a mujeres que inspiran a través de gestos cotidianos. En su intervención durante el evento celebrado en Madrid, la actriz rememoró una anécdota sencilla pero reveladora: “Hace años, en un rodaje, alguien me dijo al despedirse: ‘empieza el día con algo que te siente bien; prueba con un kiwi en el desayuno’. Lo probé. Y se quedó”.

Aitana Sánchez-Gijón, durante el desayuno con Zespri.

Aitana Sánchez-Gijón, durante el desayuno con Zespri.

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Sánchez-Gijón añadió que el verdadero valor de aquel consejo no era solo el fruto en sí, sino lo que representaba: “Con el tiempo entendí que no era solo el kiwi: era la idea de elegir un gesto amable para empezar el día”. Su discurso, cercano y directo, insistió en la importancia de las decisiones sostenidas, lejos de la rigidez y más próximas a una rutina amable y constante.

“No hablamos de perfección, sino de constancia”, afirmó. Así, Aitana no predica desde el virtuosismo, sino desde la realidad de quienes han encontrado equilibrio en lo simple. En el evento, conducido por la actriz Bárbara Santa-Cruz, se reivindicó también la capacidad de los hábitos sencillos para mejorar el día a día.

“Richard Gere me regaló un kiwi”

Aitana desvela otros hábitos que marcan su rutina: ayuno, proteína y Gyrotonic

Durante el encuentro, Aitana compartió con ELLE una anécdota inesperada. “No sé si todos conocéis mi anécdota con Richard Gere”, comentó con humor. Hace treinta años, en un hotel, el actor le regaló un kiwi tras una entrevista. “Antes no se veían muchos aquí, y desde entonces desayuno uno cada mañana”, revelaba. Una escena íntima que explica eso de cómo ciertos hábitos se integran casi sin querer en el devenir cotidiano.

Aitana Sánchez-Gijón

“Todos los días tomo un desayuno con mucha proteína para romper el ayuno”, contó Aitana.

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Eso sí, más allá de la fruta, su rutina incluye otras prácticas. “Todos los días tomo un desayuno con mucha proteína para romper el ayuno”, señalaba. Practica ayuno intermitente, meditación y toma agua caliente con limón por las mañanas: “Me costó coger el hábito, pero no me lo salto ningún día”. Además, tras descartar el entrenamiento de fuerza, encontró en el Gyrotonic una alternativa eficaz para su cuerpo.

“Después de los entrenamientos intensos llegaba por la noche y me daba casi fiebre”, se explicaba. Ahora, con esta disciplina que mejora equilibrio, fuerza y flexibilidad, ha encontrado su ritmo. La actriz no busca fórmulas mágicas, sino rutinas que se adapten a su vida real. Y en eso, como en su carrera, la constancia parece ser la clave.

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