Más de 40 años en el mundo de la música han consagrado a Sergio Dalma como uno de los cantantes más admirados del panorama español. Representar a España en Eurovisión 1991, participar varias veces en el Festival Viña del Mar y lanzar decenas de álbumes, son algunos de los hitos que ha ido alcanzando a lo largo de los años.
Toda una carrera llena de éxitos en la que también ha saboreado su lado más amargo. Y es que, pese a que no ha parado de trabajar en todos estos años, ha habido ocasiones en las que ha sentido que no se alcanzaban las expectativas. Toda una montaña rusa de la que quiso hablar claro hace un tiempo en una entrevista en Buenos días Madrid.
Sergio Dalma
En una conversación con Amalia Enríquez, el catalán afirmó que, pese a que a veces no ha logrado conseguir el éxito que esperaba, nunca ha perdido la ilusión por su trabajo. Y es que si algo ha tenido claro siempre es que quiere alejarse de su zona de confort para poder explorar nuevos caminos, aunque a veces no terminen de funcionar.
”Nunca he vivido con la obsesión de ser siempre el número uno. He aprendido a disfrutar cuando me ha tocado serlo, pero es el símil de la noria. Disfrutar cuando estás arriba porque un día puedes bajar y al otro subir. A disfrutar de cada momento”, se sinceró.
Sergio Dalma
Algo que ha logrado gracias a su necesidad de separar al artista de la persona. Intentar que el personaje no “se comiera” a su yo interior ha hecho que pudiese mantener los pies en la tierra en todo momento. Algo que le ha hecho tener un punto de vista constructivo en lugar de destructivo.
Sergio Dalma: “Me he definido siempre un trabajador de la música y un disfrutón”
“Ha habido momentos que han sido duros, pero nunca tiro la toalla. Hay momentos de decir que están siendo un poco peor, o no como esperaba, pero hay que seguir trabajando. Y cuando tienes éxito igual. Me he definido siempre un trabajador de la música y un disfrutón”, continuó.
Eso no quiere decir que no tenga nostalgia de sus mejores momentos, por ejemplo, cuando consiguió un cuarto puesto en Eurovisión con Bailar pegados. Y es que siempre ha tenido claro que su paso por el festival europeo supuso un antes y un después en su carrera y en su vida.
