Hay personas que, desde el momento en que nacen, se convierten en rostros conocidos en todo el mundo por la familia a la que pertenecen. Ese es el caso de Paris Jackson, quien, lejos de huir del foco mediático, ha sabido aprovechar las oportunidades que se le han presentado para labrarse su propio camino. Con los años, la hija de Michael Jackson ha encontrado la manera de cumplir sus sueños profesionales, manteniendo vivo el legado artístico de su padre a su manera.
Siendo cantante, actriz y modelo, está inmersa en numerosos proyectos que le permiten disfrutar plenamente de la vida que ha elegido. Por eso, se muestra especialmente ilusionada con el anuncio de su nuevo disco, cuyo lanzamiento está previsto para 2026. Aun así, reconoce que la sombra del Rey del Pop siempre la acompañará de alguna manera, pese a que quiere construir su propia identidad artística.
Paris Jackson
“Me gusta mucho dar conciertos, pero cómo me siento en el escenario depende mucho del público. Si responden y veo que conectan con mis canciones, es divertido. Si aparecen vestidos como mi padre, me distrae mucho, y no tiene sentido para el tipo de música que yo hago”, reconoció en su última entrevista para Elle.
Y es que, pese a que no reniega de la figura de Michael Jackson, quiere que se le reconozca en el mundo por todo lo que haga por ella misma y no por su padre. Una intención que se le complica teniendo en cuenta todo lo que se dice sobre ella en la prensa y en redes sociales. Una serie de comentarios por los que se vio afectada durante mucho tiempo.
Paris Jackson en la alfombra roja de los premios Grammy
“Me han estado destrozando desde que tenía unos 13 o 14 a través de las redes. Es complicado, porque son unos 15 años de acoso incesante. Y ha llegado un punto en el que, finalmente, estoy empezando a divertirme con ellas. Ya no me afecta tanto, pero eso es algo muy reciente”, desveló.
Paris Jackson: “Se trata de aprender a ser amable contigo misma, porque esa es la persona con la que te vas a acostar cada noche”
Con los años, y gracias a la terapia a la que acude dos veces por semana, ha aprendido a lidiar con las críticas, con la presión y con la ansiedad que le genera la vida que lleva. Un problema que le llevó a las adicciones y a la depresión, que condicionaron su vida durante mucho tiempo y de lo que aún se está intentando recuperar.
Priorizarse a sí misma, buscar su propia identidad y entender que es una privilegiada por la familia a la que pertenece, han sido aspectos fundamentales para poder ser la persona que es en la actualidad: “Supongo que se trata de aprender a ser amable contigo misma, porque esa es la persona con la que te vas a acostar cada noche”.
