Aitana, cantante, 26 años: “Tengo algunos traumas de 'Operación Triunfo'. Yo era muy pequeña, no sabía bien dónde me estaba metiendo y en el programa te juzgan”
No lo supera
La catalana entró en la academia con tan solo 18 años y se vio superada por la presión que sintió ante la repercusión que generó esa edición
Aitana
Ocho años después de salir como segunda finalista de Operación Triunfo 2017, Aitana se ha convertido en una de las mayores estrellas del panorama musical español. Giras de conciertos agotadas por estadios y arenas, millones de oyentes mensuales y una gran repercusión en la prensa son algunos de los hitos que ha logrado a lo largo de toda su trayectoria.
Un buen momento profesional para el que se ha tenido que adaptar en más de una ocasión, empezando desde el momento en el que pisó la academia del programa que le dio la fama. Y es que no ha dudado en confesar que guarda algunos recuerdos negativos de aquella época.
La cantante Aitana, durante su concierto, en el Estadio Riyadh Air Metropolitano
No es la primera vez que Aitana habla abiertamente de sus problemas con la depresión y otro tipo de cuestiones que han afectado a su día a día. Convertirse en toda una estrella de la noche a la mañana cuando era tan solo una niña de 18 años hizo que su mente no estuviese del todo preparada para todo lo que le venía por delante.
Su paso por Operación Triunfo fue tan abrumador para ella, que en su última aparición en el pódcast Se regalan dudas admitió que todavía no lo tiene “bien colocado” psicológicamente. Un proceso que le ha impedido en muchas ocasiones volver a ligarse de alguna forma con el programa, al que finalmente pudo acudir como invitada hace unos meses.
“Les quiero muchísimo, a todo el equipo. Y se lo he dicho a Noemí Galera: OT fue para mí algo increíble, pero también tengo algunos traumas de ese momento. No por nada, ni por vuestra culpa, sino porque yo era muy pequeña, no sabía bien dónde me estaba metiendo”, se sinceró.
Aitana: “Recuerdo que con 18 años tiraba más para adelante, no tenía nada que perder”
Ahora, visto con perspectiva, ve con dureza que una persona tan joven tenga que sufrir esa exposición, siendo juzgada por un jurado y vigilada constantemente en redes sociales. Aun así, está muy agradecida de esa etapa en su vida que le hizo convertirse en lo que es ahora.
“Recuerdo que con 18 años tiraba más para adelante, no tenía nada que perder. Recuerdo presentarme a los castings y no tener nada de nervios, decía 'si no entro, pues no entro'. Me daba igual. Hasta que ya entro sin querer y empecé a tener más inseguridad”, confesó, dejando claro que ahora le cuesta más tomar este tipo de decisiones.