La estabilidad puede llegar a través de decisiones duras, especialmente cuando la fama y los excesos acaban pasando factura. Para algunos músicos, cambiar su modo de vida no solo supone un alivio físico, sino una manera de recuperar control y un motivo para seguir adelante.
La disciplina puede parecer incompatible con el ritmo del rock, siempre asociado a adicciones de distinta índoles, pero en ocasiones se convierte en la única forma de seguir adelante. Ese equilibrio entre el escenario y la salud fue el que encontró Liam Gallagher durante la nueva etapa de Oasis.
Nueva etapa
Un cambio que llega tras años de excesos y una reflexión sobre su pasado
El cantante explicó en una publicación que la gira del grupo le ha ayudado a dejar atrás viejos hábitos. En un mensaje difundido en redes sociales afirmó: “Oasis me salvó la vida, ya era hora de que pusiera en orden mi cabeza”. Añadió que dejar de beber, fumar y consumir drogas fueron “sacrificios que había que hacer”. El músico, de 53 años, subrayó además que entendía la importancia que esta reunión tenía para los seguidores del grupo.
La decisión de mantenerse sobrio no fue reciente. Gallagher ya había comentado meses antes que se sentía bien sin alcohol. En marzo escribió que estaba “sin interés en la bebida por ahora” y remató con una frase corta: “Ya he tenido bastante”.
La reunión de la banda ha sido un nuevo comienzo
Ese cambio de actitud no fue casual. En entrevistas anteriores había reconocido que, de poder repetir su vida, “quizás habría controlado el consumo de drogas y alcohol”. También admitió que su consumo de marihuana le resultaba aburrido y que apenas fumaba cigarrillos: “La semana pasada no fumé ninguno. Tengo un poco de disciplina”.
Cuando un seguidor le agradeció el esfuerzo de mantenerse sano durante la gira, Gallagher respondió que esas renuncias eran necesarias para rendir en los conciertos. Otro internauta le preguntó si echaba de menos una pinta de Guinness y él contestó: “Sí, echo de menos decir tonterías cuando estoy borracho”. Detrás de la ironía, el mensaje mostraba que su cambio no fue simple ni inmediato, pero sí decidido.
El reencuentro con su hermano Noel en el escenario también ha sido una fuente de motivación. Oasis volvió a los grandes estadios con el tour Live ’25, iniciado en julio y con conciertos previstos hasta finales de noviembre. Las imágenes de ambos sobre el escenario en distintos países devolvieron a miles de asistentes una parte de la banda sonora de los 90, pero para Liam supusieron algo más personal: la oportunidad de cuidarse para seguir cantando.
En redes, muchos seguidores destacaron su esfuerzo por mantenerse sobrio y el tono más sereno que muestra en público. Algunos le felicitaron por su constancia y otros celebraron poder volver a verle sobre un escenario con una energía renovada. Para ellos, la gira simboliza la continuidad de una historia que creían cerrada; para él, una forma literal de seguir vivo.

