Si alguien piensa en actrices de Hollywood, es inevitable que el nombre de Nicole Kidman venga a su mente. Con más de 40 años de carrera, ha conquistado tanto a la crítica como al público en una industria especialmente difícil para las mujeres. Su capacidad para atrapar al espectador en la gran pantalla es, sin duda, la clave de una trayectoria que se mantiene intacta con el paso del tiempo.
A lo largo de todos estos años, ha trabajado incansablemente para alcanzar sus objetivos, pero también ha descubierto que necesita empezar a priorizarse como persona. Está cansada de vivir pendiente de agradar a los demás y de dejarse a sí misma en segundo plano.
Nicole Kidman
En una reciente charla con la redactora jefe de moda de la revista Telva, la actriz ha confesado que el mayor consejo que se podría dar a su yo del pasado es que no tuviese reparos a decir que no en más de una ocasión. Y es que tiene claro que haber sido “tan complaciente” a lo largo de los años no siempre le ha traído buenas experiencias.
“Soy la hija mayor y cuando detectaron cáncer a mi madre me tocó cuidar de mi familia. Tengo la responsabilidad muy arraigada desde la infancia y mi habilidad para decir no está debilitada. Debo aprender a cuidar de mí, no solo contentar a los demás”, señaló con firmeza.
Nicole Kidman
Pero también se ha grabado a fuego en la mente que a partir de ahora tiene que medir muy bien todo lo que hace con su tiempo, el cual considera muy valioso. Entre otras cosas, no quiere acabar realizando trabajos o haciendo planes que no le satisfagan de forma completa y que solo sirvan para robarle un tiempo que podría estar dedicando a otras cuestiones más interesantes.
Nicole Kidman: “Cuando alguien me hace ver que he hecho algo mal, solo pienso en disculparme porque quiero crecer”
Por ello, no solo se dedica más tiempo para ella misma, sino también para ayudar a los más desfavorecidos, algo que le hace muy feliz. Nicole es embajadora de Unicef para poder ayudar a las mujeres al rededor del mundo.
“Aspiro a ser una persona consciente, responsable y dejar un buen legado. Cuando alguien me hace ver que he hecho algo mal, solo pienso en disculparme porque quiero crecer y ser sensible, no quiero convertirme en un corazón frío. Me esfuerzo por continuar atenta y vulnerable en un mundo lleno de crueldad y crítica”, ha relatado para esta entrevista.
