El pueblo de Sevilla donde Mario Vaquerizo tiene sus raíces maternas, en la vega del río Guadalquivir: “El sur corre por mi sangre y me siento muy andaluz en cómo afronto la vida”
Corazón de Andalucía
El vocalista de las Nancys Rubias, ahora presente en las noches de LaSexta junto a Gotzon Mantuliz con un nuevo programa, guarda en un rincón de su corazón esta localidad andaluza donde se crio su madre
Mario Vaquerizo, en una imagen de archivo.
Cazadores de imágenes es el nombre del programa que, esta noche, lleva a Gotzon Mantuliz y Mario Vaquerizo hasta El Hormiguero de Antena 3. Una dupla llamativa que se reúne ante las cámaras para hablar de un proyecto televisivo que los ha llevado a recorrer distintos escenarios naturales en busca de fauna difícil de ver. En cada entrega, Mantuliz comparte aventura con un invitado conocido y, en esta ocasión, la presencia del vocalista de Nancys Rubias suma un componente narrativo que mezcla viaje, música y cultura popular.
En este contexto, la visita del colaborador televisivo permite abrir una ventana hacia su propia historia antes de convertirse en rostro habitual de la pequeña pantalla. Un recorrido que, sin buscar nostalgia, conecta con un origen familiar que él mismo reivindica cada vez que surge la ocasión. Entre esos hilos íntimos aparece Lora del Río, la localidad sevillana de donde procede su madre y a la que suele referirse como un punto esencial para entender su vínculo con Andalucía, un lazo que describió sin rodeos en ABC de Sevilla en 2019: “El sur corre por mi sangre y me siento muy andaluz en cómo afronto la vida”.
“Mi madre es de Lora del Río”
Un vínculo que explica parte de su identidad pública y privada
Lora del Río, situada a unos 60 kilómetros de Sevilla y definida por el propio Ayuntamiento como un municipio en “el corazón de la Vega del Guadalquivir”, forma parte del paisaje afectivo que el artista ha mencionado en numerosas ocasiones. Según relató Mario cinco años atrás al medio antes citado, “mi madre es de Lora del Río; fui pregonero”. Esta referencia directa, más allá del dato biográfico, permite entender el arraigo con el que se siente unido a una tierra marcada por su historia agrícola, su tradición festiva y su posición como enclave de paso entre la capital y el interior de la provincia.
La plaza del Ayuntamiento de Lora del Río.
La localidad, que supera los 18.000 habitantes, combina zonas de sierra, campiña y vega, un mosaico que ha condicionado la forma de vida de generaciones de loreños. El sitio web del Ayuntamiento destaca su origen antiquísimo, con vestigios tartésicos en la Mesa de Setefilla y una trayectoria que vivió un impulso decisivo durante el reinado de Fernando III, cuando estos territorios pasaron a la Orden de San Juan de Jerusalén. Ese legado histórico convive hoy con un entorno rural que mantiene rutas naturales poco transitadas, un santuario mariano de fuerte arraigo y una red de comunicaciones que la conecta con Sevilla y Córdoba a través de Cercanías y Media Distancia.
En ese marco, el relato familiar del colaborador televisivo se trenza con la identidad local. Él mismo contaba que su padre, pese a ser madrileño, “es más loreño que mi madre”. Una frase que pronunciaba entre risas, pero que pone de relieve la presencia constante de la localidad en la vida doméstica. La hermandad de Setefilla, de la que es miembro y cuya medalla conserva, forma parte de ese hilo que une la tradición religiosa de septiembre con la memoria de las visitas familiares. Nacido en Madrid, pero ligado a estas costumbres y paisajes, encuentra en Lora un territorio que le permite explicar una parte de su personalidad pública y su forma de entender la vida.
La Ermita de Setefilla.
Una tierra presente
La localidad sevillana como referencia constante en su discurso
La conexión entre el artista y la localidad no se limita al recuerdo familiar. Quienes conocen Lora del Río identifican en su carácter esa mezcla de vitalidad y pragmatismo que él mismo ha descrito en entrevistas. La villa, abierta al Guadalquivir, conserva un calendario festivo que marca el ritmo de sus habitantes, desde la romería de Setefilla hasta su feria de mayo. Estos elementos, sumados a una gastronomía ligada al producto de la vega, han convertido al municipio en un destino que el propio Ayuntamiento presenta como “ideal” por la combinación de tradiciones, paisajes y la cercanía de su gente.
En el caso de Vaquerizo, ese anclaje materno, unido a su participación en la hermandad loreña y a las visitas que ha mencionado en distintos medios, sitúa a la localidad sevillana como un punto de referencia estable en su biografía, una pieza que contribuye a entender el origen de su vínculo con Andalucía y la manera en que se relaciona con esta tierra.