Playas, baños de lodo y café asiático: razones para vivir un verano sin prisas en la Región de Murcia
Viajes
La Región de Murcia ofrece kilómetros de costa, gastronomía pausada y naturaleza en estado puro para redescubrir el valor del tiempo
La Costa Cálida propone un verano en modo 'slow': mar, sabor y calma
Tras meses intensos de pantallas, correos electrónicos, rutinas y obligaciones, cuando llega el ansiado verano muchas personas buscan un lugar de vacaciones que las invite a parar, a respirar, a mirar el horizonte y dejarse llevar. Y, según el Barómetro de Vacaciones 2025 elaborado por Ipsos para Europ Assistance, dos de cada tres españoles lo harán en un destino nacional.
Entre todos los lugares que ofrece nuestro país, la Región de Murcia se ha consolidado como uno de esos destinos donde el verano se vive sin agobios. Frente al estrés habitual de las vacaciones programadas al minuto, este rincón del sureste español propone un verano en modo slow: mar, sabor y calma. O, como dice su campaña estival, pura felicidad de la buena.
Costa Cálida: kilómetros de calma
La costa murciana, también conocida como Costa Cálida, se despliega en una sucesión de paisajes diversos y poco masificados. Desde las largas playas abiertas de La Manga hasta las del Mar Menor, como Lo Pagán, Santiago de la Ribera o Los Narejos, la oferta es variada y adaptable a todos los ritmos.
Playa de La Carolina, Águilas
También son imprescindibles las calas recónditas de Lorca, Mazarrón o Águilas, cuyas cuatro calas —Calarreona, La Higuerica, La Carolina y Los Cocedores— componen un impresionante paisaje protegido, considerado Lugar de Interés Comunitario y perteneciente a la red Natura 2000.
Otro de los espacios más singulares de la zona es el Parque Regional de Calblanque. Aquí no hay música alta ni colas para aparcar: solo dunas, matorral, senderos suaves y un mar sereno.
La costa murciana, también conocida como Costa Cálida, se despliega en una sucesión de paisajes diversos y poco masificados
Los amantes de los planes marineros podrán disfrutar de rutas en barco, experiencias de avistamiento de delfines en la zona de Mazarrón y puestas de sol en alta mar. Planes pausados que conectan con el entorno y hacen del Mediterráneo un refugio donde disfrutar sin prisa.
Alojamientos exclusivos donde prima el descanso
Quienes busquen una experiencia más exclusiva también encontrarán opciones de alto nivel: hoteles cinco estrellas, villas junto al mar o centros de Thalasoterapia con tratamientos de bienestar.
Destacan los baños de lodo del Mar Menor, conocidos por sus propiedades terapéuticas, así como circuitos de relajación que aprovechan la cercanía de la costa para potenciar el efecto reparador del entorno.
En la región hay hoteles cinco estrellas, villas junto al mar o alojamientos con spa y tratamientos de bienestar
Sobremesas sin prisa
El descanso en la Región de Murcia también se sirve en la mesa, gracias a una tradición culinaria que apuesta por la frescura y la sencillez. No pueden faltar los clásicos del aperitivo murciano: la icónica tapa reina, la marinera, con sus otras dos variantes, el marinero con boquerón en vez de anchoa; la bicicleta, sin anchoa ni boquerón o, cómo no, los caballitos.
Las marineras son un clásico del aperitivo murciano
Le siguen propuestas como la refrescante ensalada murciana —con tomate en conserva, cebolla, aceitunas y huevo duro—, el pulpo al horno, los salazones o un arroz caldero con alioli, ideal para disfrutar con vistas al mar.
Arroz caldero
Y si hay una bebida que resume el espíritu relajado de la zona, es el café asiático: café, leche condensada, brandy, canela y cáscara de limón. Nacido en los bares del puerto cartagenero, sigue siendo el broche perfecto para una comida sin reloj.
Más que un destino turístico, la Región de Murcia se presenta como una experiencia veraniega más serena y conectada con lo esencial. Aquí, el día puede empezar con un baño temprano, seguir con una merecida siesta y acabar con una conversación sin prisa al atardecer. Un verano donde lo importante no es hacer más, sino vivir mejor.