Hay ciudades a las que se les atribuyen orígenes míticos y casi mágicos, otras se alían con fundadores de renombre histórico, así como las hay que poseen inicios difusos en la noche de los tiempos y sólo puede imaginarse una explicación legendaria para su nacimiento. Nada de eso ocurre en Amsterdam. Un pueblo tan pragmático como el neerlandés adjudica una fecha concreta para el surgimiento de su gran ciudad: 27 de octubre de 1275.
Por supuesto, la elección de tal día no es caprichosa. Es la fecha del documento que cita por primera vez Amsterdam, o más bien a las gentes que vivían a orillas del río Amstel, los cuales habían construido para protegerse un dique de tierra (erddam en el neerlandés medieval).

El aspecto más señorial ocupa lo que fue el solar donde se originó la ciudad
Por lo tanto, la ciudad como tal ya existía y su origen es algo incierto. Sin embargo, lo práctico era fijar un comienzo para la metrópoli de los Países Bajos y así festejar su cumpleaños como merece. Y en 2025 se celebra un aniversario redondo, 750 años de historia.
Es tan especial que desde octubre de 2024 se han programado infinidad de eventos y actos. Ahora casi se está en la recta final de los festejos. Pero todavía quedan acontecimientos reseñables.
Muchas instituciones se han volcado con las conmemoraciones, en especial museos. Hay decenas y para todos los gustos
Por ejemplo, la SAIL Amsterdam que aglutinará embarcaciones históricas, mientras que los más futboleros pueden acudir a los Archivos de la Ciudad para visitar una exposición que plasma los vínculos entre Amsterdam y el AFC Ajax. Por no hablar de la programación musical del Concertgebow o del festival Kwaku.
Numerosas instituciones públicas y privadas se han volcado con las conmemoraciones. Pero en especial los museos. Hay decenas y para todos los gustos, desde el dedicado al queso hasta los de temas tecnológicos, pasando por asuntos marítimos, el sexo o los tranvías.

Amsterdam tiene decenas de museos y de las temáticas más dispares
Si bien, también los hay más clásicos como la colección arqueológica expuesta en el Museo Allard Pierson. Pues bien, ahí a un paso de sus vitrinas con objetos egipcios o grecorromanos, se ha diseñado un recorrido gastronómico para saborear la historia de la ciudad a través de su cocina y sus productos más emblemáticos, sean sus pepinillos, los arenques o las contundentes kroketten.
Aunque si hablamos de la capital de Países Bajos y sus museos, todos pensamos en arte. Y obviamente los genios de las bellas artes también están presentes en el aniversario. Sin ir más lejos, el Museo H'ART ha aprovechado la coyuntura para presentar la visión más íntima que tuvieron los grandes maestros del barroco de su ciudad.
Mientras que el Rijksmuseum y el palacio Real aportan una retrospectiva sobre Artus Quellinus, el gran exponente de la escultura durante el siglo de oro holandés y cuya fama ha quedado a la sombra de otros insignes habitantes del Rijksmuseum como Rembrandt, Vermeer o Anton van Dyck.
En realidad, más allá de la efeméride, los atractivos museos de Amsterdam siempre son una buena excusa para plantearse una escapada a esta capital europea. Con la ventaja de que los más destacados se encuentran muy próximos unos a otros. De hecho, se abre la Museumplein, o sea la explanada de los museos donde se levanta el monumental Rijksmuseum junto a ilustres vecinos como el gran espacio dedicado a Vincent Van Gogh o el siempre sorprendente Stedelijk Museum.

Escalinata triunfal para subir a la planta noble del Stedelijk Museum
Este último es cita inexcusable para todos los amantes del arte y cultura contemporánea. En sus salas históricas y en su reciente ampliación alberga cuadros de Monet, Kandinsky, Piet Mondrian o Mark Rothko.
Obras por las que pujarían todos los grandes museos del mundo y que aquí se exponen estableciendo un diálogo con objetos de diseño firmados por personalidades como Le Corbusier o Alvar Aalto. Todo ello reunido en un montaje innovador, valiente, que combina lo rompedor con lo tradicional, donde tiene cabida cualquier tendencia y son bienvenidas todas las interpretaciones.
El Stedelijk Museum es un magnífico resumen de lo qué es Amsterdam. Es una ciudad muy moderna y desbordante de creatividad, pero también respetuosa con sus tradiciones. Eso se palpa en cualquier paseo a orillas de sus 165 canales, o mucho mejor a bordo de las mil y una embarcaciones que navegan por ellos. Una ciudad donde el ritmo puede ser frenético, incluso yendo a pedales, pero que también sabe relajarse en una terraza tomando algo hasta bien avanzada la noche.
De hecho, Amsterdam se disfruta mucho de día visitando sus museos y monumentos como la basílica católica de San Nicolás, la estación Central o la Oude Kerk que con sus más de siete siglos de historia es casi tan antigua como la ciudad. También se goza almorzando en sus restaurantes donde cada vez se funde más y mejor lo local con lo traído por las decenas de nacionalidades asentadas en los Países Bajos.

El Rijksmuseum siempre es una excusa para viajar a Amsterdam
E igualmente se disfruta pasando el día yendo de compras por pequeñas tiendas de lo más cool en el barrio De Pijp o visitar Jordaan con su mercado de antigüedades. Pero a diferencia de otras ciudades europeas, aquí la vida no se pone cuando se esconde el sol.
Si por el día se siente que la tolerancia es una de las señas de identidad de los amsterdameses, esa percepción se multiplica por la noche. Los clubs nocturnos con música en directo, los coffee shops donde se consume y vende cannabis o los escaparates del barrio rojo son también una expresión de la tradición liberal de la que tanto se presume en la ciudad. Aunque a veces eso acarree polémicas y asuntos turbios. ¡Qué también los tiene! Pero como cualquier ciudad con mucho presente y una larga historia, ni más ni menos que 750 años.
Dónde alojarse
Hotel Avani Museum Quarter
Un paseíto de apenas unos minutos desde la Museumplein y se llega a la esquina que ocupa el Avani Museum Quarter de Amsterdam. El hotel funde tres viejos bloques de viviendas para ofrecer 163 habitaciones, además de varios espacios comunes que son un sello de identidad de la marca. La firma Avani tiene origen asiático, pero ha desembarcado en Europa y uno de sus pocos establecimientos en el Viejo Continente se encuentra en Amsterdam.
Es un sitio idóneo teniendo en cuenta su filosofía de proporcionar estancias dominadas por el relax y lo saludable. Algo que se materializa a la perfección en sus menús healthy y en unas propuestas de actividades que van desde una experiencia de meditación al aire libre a base de música electrónica hasta visitas a los museos cercanos. En especial al Stedelijk Museum donde se contemplan los cuadros de Mondrian que inspiran la luminosa decoración de todo el hotel a base de geometrías y colores puros.