Atención, viajero: en ocasiones, una tarifa barata puede salirte (muy) cara

Tips de viaje

El precio no es el úncio factor a tener en cuenta para ahorrar dinero

Las tarifas económicas no solucionan un viaje

Las tarifas económicas no solucionan un viaje

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A la hora de organizar un viaje, existen numerosos factores que condicionarán su éxito o fracaso. Elegir la forma de desplazarse; la ruta; reservar un vuelo o un billete de tren; decantarse por un alojamiento, o programar actividades durante el periplo no siempre es tarea fácil. Requiere dedicarle tiempo para, en la mayoría de los casos, lograr cumplir nuestros objetivos con el precio más atractivo posible. En otras palabras, diseñar el mejor viaje sin gastar más de lo estrictamente necesario. 

Cuando logramos hacernos con una tarifa a precio de saldo aumenta nuestro grado de satisfacción. Sin embargo, no podemos perder de vista que, más allá del precio, hay elementos colaterales que podrían acabar encareciendo el viaje. Por este motivo, ante cualquier decisión, es vital barajar los pros y contras. Y es que, a veces, lo barato puede acabar saliendo caro, no solo desde el punto de vista económico.

La elección del vuelo

las aerolíneas cada vez tienen una política más restrictiva en materia de equipaje

Las aerolíneas cada vez tienen una política más restrictiva en materia de equipaje

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Solemos decantarnos por un vuelo atraídos por el cebo de un precio reducido. Sin embargo, antes de formalizar la reserva tenemos que tener muy en cuenta qué incluye exactamente y qué no incluye el billete, ya que algunos extras podrían engrosar sustancialmente la tarifa. 

Quieres aprovechar al máximo el tiempo durante el viaje y optas por un vuelo (o un trayecto en tren) nocturno o de madrugada, más económico que en otras franjas horarias. La idea es buena, pero tal vez no hayas considerado que llegarás a tu destino a una hora en la que todavía no operan algunos de los servicios que precisas. ¿Has tenido en cuenta cómo te desplazarás hasta el aeropuerto o desde el aeropuerto hasta la ciudad o a tu alojamiento? Es posible que la frecuencia de paso del transporte público sea más baja de la habitual, circunstancia que te obligaría a tomar un taxi o un VTC, opciones más costosas. Y si piensas alquilar un vehículo, ¿estás seguro de que estará abierta la oficina de alquiler?

Las políticas de equipaje de las aerolíneas (ya no solo las de las low cost) cada vez son más restrictivas, por lo que las maletas de cabina ya no son la solución económica del pasado. Muchas compañías han reducido el tamaño del equipaje (este varía de unas a otras), y los pasajeros deben ceñirse a bolsas de pequeñas dimensiones que puedan colocarse bajo el asiento delantero. Esto hace casi obligado pagar -ni que sea una pequeña cantidad- por acarrear contigo el equipaje. Si no lo tienes en cuenta, el importe que deberás abonar en el aeropuerto si superas el peso o las medidas establecidas será muchísimo mayor.

Otra fuente de ingresos de un buen número de aerolíneas es la elección de asiento. Durante el proceso de compra se ofrece la posibilidad de escogerla previo pago de un suplemento.  Si no lo pagas, corres el riesgo de acabar viajando en una butaca que no cumpla con tus expectativas. Por ejemplo, que te obligue a sentarte separado de tus acompañantes, en medio de una fila, en la cola del avión o junto al baño, algo que en vuelos largos puede resultar un quebradero de cabeza. 

Maria Nicolau: “En un avión, las papilas gustativas funcionan de forma distinta”.

La mayoría de aerolíneas cobran por la comida a bordo

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Por otra parte, ¿has pensado en la comida? Hay compañías que en estos trayectos de larga distancia tampoco la incluyen en la tarifa. Debes ser previsor: recuerda que adquirirla a bordo supone un desembolso adicional.

Si tu viaje implica una escala, toma precauciones. Asegúrate que los tiempos de espera entre un vuelo y el siguiente sean suficientes. Un retraso en el primero podría hacerte perder el enlace, lo que te obligaría a comprar un nuevo billete.

Algunas compañías han optado por denunciar a quienes optan por el 'skiplagging'

Finalmente, si estás pensando comprar un billete a un destino cualquiera con escala en el aeropuerto al que realmente deseas viajar, es decir, quieres bajarte a medio trayecto sin completar la conexión final porque el precio es más barato, la decisión puede acarrearte problemas. Esta práctica o triquiñuela, conocida como método de “ciudad oculta” o skiplagging,  no cuenta con el beneplácito de las compañías y algunas han optado por denunciar a quienes lo utilizan.

Elección del hotel

Antes de reservar un hotel, compara precios, teniendo en cuenta que la diferencia de tarifas de un mismo establecimiento en un portal y en otro en ocasiones es (incomprensiblemente) abismal.

No te dejes llevar por las apariencias o por un precio de lo más tentador sin analizar algunas cuestiones básicas. Una de ellas es su ubicación. En ciudades en las que los transportes son especialmente caros o en los que disponen de poca infraestructura, te interesa comprobar cómo llegar desde el aeropuerto: si tienes medios públicos a tu alcance, el precio y el tiempo que invertirás en llegar a destino. Lo que has ahorrado en la habitación podrías tener que gastarlo en el desplazamiento.

Los vuelos nocturnos pueden obligar a gastar más en desplazamientos

Los vuelos nocturnos pueden obligar a gastar más en desplazamientos

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En cualquier caso, antes de optar por un establecimiento u otro, consulta los comentarios y las valoraciones que otros viajeros hayan publicado en internet, sea en la página web del propio alojamiento, en la de portales especializados, o en las distintas redes sociales. Una experiencia previa contrastada de alguien que conoce el hotel puede sernos de gran ayuda.

En la elección del tipo de transporte, ten en cuenta también si viajarás con mucho equipaje y si deberás superar obstáculos, como escaleras, aglomeraciones en horas punta en metros o autobuses, o si tendrás que atravesar zonas poco seguras. Si el establecimiento está bien comunicado con tus lugares de interés te ahorrarás, además de tiempo, dinero.

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Otro aspecto a considerar son los servicios que te ofrece. Compruébalos y analiza minuciosamente todas las tarifas adicionales. Puede que un desayuno te salga a precio de oro o que, en cambio, puedas disfrutar de un festín matutino gratuitamente.

Finalmente, las habitaciones compartidas son un recurso económico, especialmente en las grandes ciudades. Si optas por este tipo de alojamiento, valora el riesgo y decide en consecuencia si eres una persona exigente por lo que respecta a aspectos como el silencio y la higiene.

Cuidado con el alquiler del coche

Hay que leer bien las condiciones del contrato de alquiler de un coche

Hay que leer bien las condiciones del contrato de alquiler de un coche

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¿Pretendes hacer una ruta en destino y no deseas depender del transporte público? Una opción muy interesante es alquilar un vehículo para viajar a tu aire y llegar a rincones que, de no ser así, deberías pasar por alto. En este caso, asegúrate del lugar en el que debes recoger y devolver el vehículo. Si queda lejos de cualquier sitio, el desplazamiento, como en el caso del hotel, también puede ser un handicap, ya que te obligará a buscar la forma de hacerlo y perderás un tiempo que puede ser muy valioso.

Por otra parte, antes de formalizar el contrato, analiza con detalle las condiciones y el tipo de seguro y las franquicias a las que te acoges. Cúbrete las espaldas con el fin de minimizar riesgos y evitar gastos suplementarios en caso de imprevistos. 

La mayoría de sitios turísticos, de espectáculos artísticos y de museos ponen a la venta los billetes por internet

Asegúrate de que la capacidad del automóvil se ajuste a tus necesidades (número de personas y capacidad para el equipaje). Asimismo, cerciórate de dónde debes devolverlo. Algunas compañías te penalizan si lo entregas en una oficina distinta a la de la recogida obligándote a un desembolso adicional.

Reserva las entradas

¿Te imaginas viajar a París con el propósito de visitar la torre Eiffel y quedarte a las puertas? Coincidirás con nosotros que sería un auténtico desastre. Para evitarlo, nada mejor que ser previsor y hacerte con las entradas antes de partir, ya que los sitios turísticos, de espectáculos artísticos y de museos ponen a la venta los billetes por internet. Este consejo es especialmente aplicable en verano, cuando se alcanza el pico turístico y la demanda supera a la oferta.

Si no has sido previsor, no desesperes. La mayoría de lugares reservan un número reducido en tickets para la venta en ventanilla el mismo día. Conseguir hacerte con una de ellas puede ser complicado, pero no imposible. Otra opción es adquirir la entrada a través de un intermediario con el pertinente coste adicional. Como en todo, la elección corre de tu cuenta.

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