Cadaqués es, para muchos, el destino más bonito y deseado de la Costa Brava. Con apenas 2.918 habitantes durante el invierno, esta pequeña localidad del norte de Cataluña presume de calas cristalinas y calles empedradas que nos transportan a la esencia más pura del Mediterráneo.
Según el portal estadístico Foro-Ciudad, en 2024 visitaron Cadaqués 187.938 turistas, un 10,7 % más que el año anterior. El verano sigue siendo la época favorita para una escapada o una visita de día a este rincón que ha inspirado a artistas como Dalí, Picasso o Miró. Aun así, Cadaqués mantiene su encanto también fuera de los meses de julio y agosto.
El otoño y el invierno tintan sus calles de un color especial. “El color del agua cambia y sus pasajes se vacían recuperando su ritmo natural. Para quienes busquen tranquilidad, es el momento perfecto”, cuentan desde el equipo de We Camp Cadaqués.
Un lugar mágico
Cadaqués en otoño e invierno
El alojamiento de Wecamp, inaugurado en el verano de 2023, busca ser una alternativa a los hoteles convencionales: estancias sostenibles y lujosas, pero en plena armonía con la naturaleza.
“Cadaqués representa lo que buscamos: lugares con alma, donde cultura y autenticidad conviven con el entorno”, explican los especialistas para La Vanguardia. “Por su luz, su espíritu libre y su paisaje salvaje, sabíamos que era el destino ideal.”
Cadaqués
Con la llegada del otoño, es momento de descubrir nuevas escapadas que nos permitan desconectar del ruido urbano y reconectar con el paisaje, incluso cuando bajan las temperaturas.
Además de sus calas escondidas, Cadaqués ofrece un entorno natural perfecto para el senderismo. “El Parc Natural del Cap de Creus es un imprescindible: sus senderos y miradores son espectaculares en esta época”, comentan desde We Camp. “También vale la pena perderse por las calles blancas del pueblo o visitar Portlligat y el universo de Dalí.”
Cadaqués
Y es que imaginar un día perfecto en la joya de la Costa Brava no es difícil. “Muchos empiezan con una clase de yoga al aire libre o una salida de running junto al mar”, cuentan. “Después, un desayuno tranquilo en la terraza del alojamiento marca el ritmo del día: sin prisas, en calma.”
A mediodía, la especialista recomienda una comida en el restaurante Trastocat, con sus vistas al Mediterráneo, para saborear el entorno. Finalmente, la tarde puede terminar con un baño de luz al atardecer, una ducha relajante y una cena serena: el cierre perfecto para un día desconectado del mundo.
We Camp
El alojamiento
El diseño del alojamiento fue completamente adaptado a la esencia de Cadaqués. “Hemos querido respetar y reinterpretar la identidad local a través de la arquitectura y el paisaje. Los materiales naturales, la integración cromática con el entorno y la sobriedad de las formas dialogan con el paisaje del Cap de Creus”, destacan desde We Camp.
Restaurante We Camp
Todo el glamping está dirigido al mar, por lo que tanto el restaurante como la piscina cuentan con una vista privilegiada. “Además, la diversidad de alojamientos permite que cada viajero encuentre su lugar: desde quienes buscan una experiencia más aventurera hasta familias o parejas que desean disfrutar del entorno con todas las comodidades. Todo ello en un entorno natural que invita a desconectar y dejarse llevar por la calma del Mediterráneo”, relata.
Glamping We Camp
Cuentan con espacio para caravanas o campers, así como tiny homes, apartamentos, cottages y glampings tradicionales. Así, todos los viajeros pueden adaptar su experiencia a lo que deseen. “La clave está en combinar lo esencial del camping tradicional —la conexión con la naturaleza, la libertad y las actividades al aire libre— con el confort y el diseño propios del glamping”, sigue. A ello se suman zonas comunes de diseño mediterráneo, que invitan a compartir y disfrutar del entorno con calma. El resultado es una experiencia que mantiene el espíritu libre del camping, pero con una mirada contemporánea, estética y sostenible.
