La ciudad más diferente de Holanda: cómo un bombardeo masivo transformó a la urbe en un lugar moderno y vanguardista
Oportunidad aprovechada
A diferencia del resto de pueblos y ciudades holandesas, este lugar cuenta con enormes rascacielos y arquitectura moderna
Países Bajos en familia
La ciudad más diferente de Holanda: cómo un bombardeo masivo transformó a la urbe en un lugar moderno y vanguardista
Durante las guerras, los bombardeos masivos son armas devastadoras. Suelen dirigirse contra la población civil, causando destrucción y muerte. No obstante, hay muy pocas excepciones a lo largo de la historia que un bombardeo masivo supuso una oportunidad de transformación. En mayo de 1940, Rotterdam quedó reducida a escombros en cuestión de minutos. Lo que parecía el fin, se convirtió en el inicio de una de las transformaciones urbanas más sorprendentes de Europa.
Existen dos tipos de personas: los que dicen Países Bajos y los que no se complican, llamando Holanda a todo el territorio. Si vamos a los datos, el término correcto es el primero, ya que Holanda es simplemente el nombre de una de las provincias que compone esta pequeña nación. Sea como sea, sus casi veinte millones de habitantes pueden presumir de ser uno de los países con mejor desarrollo de todo el mundo. Según Human Development Index, en el año 2023 se situaba en la octava posición del ranking de desarrollo. Esta variable mide elementos como la esperanza de vida, la escolarización y el PIB per cápita.
Aunque ahora sea un lugar ideal para emigrar e intentar conseguir una vida mejor, Holanda también ha tenido sus problemas. Durante la Primera Guerra Mundial evitó la conflagración al declararse neutral. De hecho, el Kaiser Guillermo II de Alemania se estableció allí tras el final de la contienda. Pero en la Segunda no se libraron del yugo de la Alemania nazi.
De hecho, es en mayo de 1940 cuando se produjo un bombardeo que destruyó por completo la ciudad de Rotterdam. El desarrollo de la 'guerra relámpago' del ejército alemán afectó a los Países Bajos. Tras la huida de la reina Guillermina a Reino Unido, la nación de los tulipanes se rindió. Varios aviones de la fuerza aérea se dirigían a realizar un ataque sobre esta urbe. El problema fue que algunos de ellos no recibieron el mensaje de la rendición, por lo que lanzaron las bombas igualmente. ¿Cuál fue el resultado? Solo nueve edificios quedaron en pie. La información que aporta el Museo en Memoria del Holocausto de EE.UU. es que “el bombardeo destruyó gran parte del centro de la ciudad, lo que dejó a casi 80.000 personas sin hogar”. Miles de familias recorrieron las calles en ruinas buscando lo que quedaba de sus hogares.
Una reconstrucción que se extendió durante más de 20 años
Eso obligó a que, cuando finalizó la contienda, tuvieran que realizar una reconstrucción masiva. El consistorio de la ciudad elaboró el primer Plan de Reconstrucción en 1946, tras acabar la guerra. La gente tenía tanta curiosidad que el ayuntamiento organizó flotas de autobuses para que los habitantes pudieran ir a ver las obras. Ya en los años 50 la ciudad comenzó a tener fama de moderna. De hecho acabó siendo pionera, ya que en 1953 se inauguró algo con la que muchas ciudades se identifican en la actualidad: una calle peatonal llena de tiendas de todo tipo. En 1970 se dio por finalizada la reconstrucción. El crítico de arquitectura Reinder Blijstra ya lo dijo en un periódico en 1975: “Rotterdam será espaciosa, tendrá la elegancia de una metrópoli: el tráfico rápido, los amplios bulevares, los edificios altos crearán una sensación de bullicio que se combina armoniosamente con la vida moderna... Rotterdam será nuestra ciudad, la ciudad de la gente del siglo XX”. Hoy, los rascacielos de Rotterdam se alzan donde antes solo había ruinas, recordando que el futuro puede construirse sobre los escombros del pasado.
Si alguna vez habéis visitado Holanda, os habréis dado cuenta de que todas sus ciudades y pueblos cuentan con una estructura parecida (especialmente los lugares menos grandes). Un canal que atraviesa el lugar que divide la ciudad en dos, y una gran plaza con una iglesia enorme. Pues bien, aunque Rotterdam también cuenta con esto, lo que más destaca es su arquitectura modernista, que le hace parecer una ciudad estadounidense por la gran cantidad de rascacielos con los que cuenta. De hecho, aquí se encuentra el Instituto Neerlandés de Arquitectura y el Instituto Berlage, donde acuden estudiantes de todo el mundo para realizar sus estudios de postgrado en Arquitectura. Además, en 2021 fue la sede de Eurovisión, en lo que tendría que haber sido la edición de 2020 que fue suspendida por el Coronavirus.
En Rotterdam el baño fluvial se ha convertido en una opción exitosa
Varios de los lugares obligatorios para visitar son: la Estación Central, con un diseño en triángulo y que destaca a la vista; el Mercado Central, que tiene forma de semi esfera y que cuenta con una peculiaridad: la parte de abajo es un mercado tradicional, y entre sus paredes se pueden encontrar viviendas; el puente de Erasmus, inaugurado en 1994, y las Casas cubo, que son pisos con forma de cubo (no fueron muy originales con el nombre). Rotterdam es la prueba de que, incluso tras la mayor destrucción, una ciudad puede reinventarse y mirar al futuro.