El sonido inconfundible de Lucie, una golden retriever, al bajar las escaleras, no es lo que se espera. No es el clásico ruido de patas sobre madera, sino un woah woah woah woah woah woah que no es muy propio de una perra corriendo por la casa.
Para quien lo escucha por primera vez, es una sorpresa. En lugar de un simple correteo, su descenso se convierte en una melodía única que, más que inquietar, arranca sonrisas. “Por favor, tómate un momento para escuchar a Lucie bajando las escaleras”, dice su cuidadora, sabiendo que cada paso de la perra es un espectáculo.
Extraño y divertido
Lucie y su peculiar descenso con ruido incluido
Cuando Lucie recibe la orden, comienza su descenso muy alegre, esquiva el gato de la casa y empieza a hacer ese curioso sonido. Deja de hacerlo al llegar a la planta inferior, pero mientras desciende, su ruido es inconfundible, como si fuera un lamento fantasmagórico. La repetición de este momento nunca pierde su gracia, y quienes lo han escuchado lo disfrutan sin cansarse.
Algunos, como ZoeyEvs, comentan que han escuchado a Lucie bajar las escaleras “aproximadamente 374 veces y nunca se vuelve aburrido”. Este sonido extraño ha conseguido cautivar a muchos, sobre todo a quienes esperaban un ruido común de patas corriendo por el suelo, pero en su lugar se encontraron con algo mucho más singular. Los seguidores, lejos de quedar decepcionados, no dejan de compartir sus reacciones y risas.
Entre los comentarios, no falta quien bromea con la idea de que Lucie debería llevar “un vestido negro, como un pequeño fantasma de casa victoriana”. Tal es el magnetismo de este fenómeno que algunos incluso sugieren escuchar el sonido a velocidad doble, para disfrutar aún más del peculiar ritmo de la perra bajando las escaleras.
De esta forma, una simple actividad cotidiana se convierte en un momento entrañable que, gracias a las redes sociales, se ha convertido en el centro de innumerables reacciones divertidas. “Para cuando necesito un momento de alegría en mi día”, asegura otro usuario.