La gran mayoría de gatos ronronea a lo largo de su vida. Este sonido vibratorio producido por la laringe de los felinos puede expresar diversas emociones, como satisfacción y bienestar,, pero también puede ser un síntoma de estrés y dolor.
Así lo asegura la etóloga felina Pilar Guerrero en su última publicación. La experta en gatos señala: “Si pensamos que el ronroneo siempre es un buen indicador, ahí es donde está el error”.
Tal y como explica Guerrero en su publicación, debemos saber que el ronroneo no siempre es por gusto o placer, y es que a veces “los gatos lo usan como forma de desahogar o calmar un estrés o dolor momentáneo”.
Esta escena se suele ver en gatos hospitalizados: “No es que esté a gusto, es que está intentando rebajar sus niveles de estrés, dolor o ambos. La clave aquí está en ver el contexto y ver cuando empieza el ronroneo, si nuestro gato ronronea desde el primer momento, y si paramos, nos pide más, probablemente ese ronroneo era positivo” asegura la etóloga felina.
Es muy importante tener en cuenta estas cosas, porque aunque parezcan pequeños detalles, día a día puede marca la diferencia entre un gato estresado y otro que no lo está”
Asimismo, Guerrero asegura que si nuestro gato empieza a ronronear después de un buen rato y si paramos no hace ninguna seña de querer más, quizá ahí nos hemos pasado, por lo que es importante tenerlo en cuenta.

