Llega el buen tiempo, el calor y las ganas de realizar actividades veraniegas y refrescantes. Es el momento de disfrutar de las playas del litoral catalán. Cada uno organiza su día de playa a su manera, pero hay muchos que quieren aprovechar esos momentos para pasarlos con sus animales de compañía.
Y, en Catalunya, hay una larga lista de municipios costeros que permiten el acceso de perros a sus playas. En concreto, 45 de los 69 municipios del país que tienen costa contarán con espacios habilitados o aceptarán animales en los próximos meses.
La lista, comprobada por la Agencia Catalana de Noticias, incluye ocho municipios más que en 2023. La única comarca de todo el litoral catalán donde no hay ningún municipio con playas que permitan el acceso a perros es La Selva, mientras que el Maresme y el Alt Empordà encabezan el ranking comarcal con más de diez espacios habilitados cada una.
Horarios restringidos, de día o de noche, en algunos casos
En todo el litoral hay un total de 51 playas donde se pueden llevar perros, aunque en algunas, los espacios tienen horarios restringidos durante el verano, normalmente en horario diurno. Es el caso de la playa de Llevant, la única destinada a este uso en Barcelona. La parte norte de este tramo acepta perros de 10:30 a 19:30 h desde este sábado, día en que comienza la temporada alta de baño en la capital catalana, hasta la Diada, el 11 de septiembre.
La playa del Far de Vilanova i la Geltrú los acepta entre las 9 y las 20 h desde el 1 de mayo, en un espacio que se inauguró el año pasado.

Mapa
Otras han habilitado playas en horario nocturno, como es el caso de El Prat de Llobregat, que permite el uso del espacio entre los accesos 22 y 24 por parte de los perros del 1 de mayo al 30 de septiembre de 20 h a 8 h.
Las casuísticas son diversas, ya que, por ejemplo, el tramo de la playa de Altafulla entre la plaza Consolat de Mar y el Fortí es accesible para los animales del 1 de abril al 15 de octubre, de 7 h a 8:30 h de la mañana y de 22 h a 23:30 h.
Playas para perros en Cataluña este verano, municipio por municipio

Playas para perros
Servicios y condiciones de uso
Los servicios de las playas donde se puede ir con perro también son variados. En el barrio del Poblenou, en Pineda de Mar, se ha instalado una ducha específica para animales de compañía, y en El Vendrell se está valorando hacer lo mismo en un nuevo espacio con salida al mar que aún no está operativo.
En la playa del Barri Marítim de Torredembarra, el espacio está equipado con una valla perimetral, cartel informativo, una fuente, una ducha para perros y papeleras para depositar excrementos y residuos.
Otros espacios, como la playa de Belis de Sant Pere de Ribes, no tienen ningún servicio. El caso de este municipio del Garraf es el de una cala natural que, según fuentes del ayuntamiento, no está regulada y, por tanto, se puede ir con animales de compañía, pero sin servicios.
En algunos casos se exige que estén atados, como en la playa dels Griells de Torroella de Montgrí. En la de Arenys de Mar, los animales que hagan uso de la zona de baño deberán llevar un pañuelo específico que los identifique y acredite que cumplen los requisitos de uso del espacio.

Un perro en la playa.
¿Por qué hay municipios que no tienen playa para perros?
De los 69 municipios costeros, hay 24 que no aceptan perros en sus playas por diversos motivos. Por ejemplo, fuentes de Sant Pere Pescador explican que, aunque les “gustaría”, no es posible porque es parte del Parque Natural de los Aiguamolls de l'Empordà y la presencia de perros podría afectar la nidificación de aves. Más al sur, en Blanes, explican que no quieren perder la distinción de bandera azul, y que “no hay una zona extensa de playa”.
En cuanto a Castelldefels, fuentes municipales dicen que “se está estudiando en la Comisión de Playas” del ayuntamiento, pero que aún no hay una decisión firme. “La playa es lineal, de más de cinco kilómetros, y por su idiosincrasia, es complicado instalar una playa para perros que cuente con el consenso de toda la ciudadanía”, comentan.
En Creixell, el motivo de la negativa es que “gran parte de la playa está considerada como parte del Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN) y, el resto, está muy cerca de las primeras viviendas de la costa”.
Este artículo fue publicado originalmente en RAC1.