Se lo pone en el regazo como si llevara meses esperándolo. Lo acaricia, le habla y hasta le hace una videollamada a alguien para enseñarle que, desde ese instante, ya no vuelve solo a casa. Nada más verlo, se agacha, se ríe y lo abraza sin decir una sola palabra. A partir de ahí, todo cambia: hay un golden retriever en casa y parece que ha llegado para quedarse.
El perro aparece al final de las escaleras, sentado al lado de Alyssa, que lo espera con la cámara encendida. La grabación empieza justo antes de que su novio suba tras volver del trabajo. Ella no dice nada, solo aguarda a que pareja vea con sus propios ojos que tienen compañía.
Cuando él sube al piso de arriba y ve al cachorro frente a él, se queda parado un par de segundos, sin moverse. Después se lleva las manos a la cabeza y se tira al suelo para abrazarlo. En ese momento no hay explicaciones, solo un gesto que lo dice todo.
Lo primero que hace es coger al perro en brazos. Luego lo mira como si no pudiera creérselo y empieza a acariciarlo sin parar. La emoción va en aumento y termina sentándose con él en el sofá, apoyándolo en las piernas como si fuera un bebé.
El cachorro, que está muy tranquilo, le lame la cara mientras él le habla. Después, coge el móvil y llama a alguien. Sin dar apenas contexto, muestra la imagen del cachorro y sonríe de oreja a oreja.
No quiere soltarlo
La emoción lo desborda en cuanto lo tiene en brazos
En la publicación, ella aclara que le ha regalado a su pareja “su cachorro soñado”, y no parece exagerar. Los comentarios se llenan de frases que reflejan la conexión inmediata entre el chico y el perro. Una de las más compartidas fue la de alguien que escribió que “lloraría si llego a casa y está el perro de mis sueños”.
Hay quien celebra la escena como si le hubiera ocurrido a ellos. Y es que no todos los días alguien vuelve del trabajo y se encuentra con lo que llevaba tanto tiempo deseando.