La veterinaria Neus Candela ha compartido en Instagram el caso de Lluvia, una Border Collie de 4 años, para ilustrar cómo una dieta adecuada puede mejorar diversas condiciones de salud en los perros, incluida la epilepsia. “Controlar epilepsia, mejorar hígado, reducir picores y adelgazar… con una sola herramienta”, explica Candela refiriéndose a una buena dieta personalizada.
El caso de Lluvia es un claro ejemplo
Una buena dieta es diferencial para tratar la epilepsia de los perros
Lluvia presentaba un historial complicado, con crisis epilépticas, valores hepáticos alterados, sobrepeso, alergias estacionales y problemas intestinales.
El objetivo inicial del tratamiento era estabilizar el hígado, reducir el número de ataques epilépticos, mejorar la piel y lograr una pérdida de peso. Candela y su equipo comenzaron con un modelo de dieta cocinada específicamente para Lluvia, que consistía en conejo, boniato, zanahoria y aceite de girasol. “Bajamos calorías, cubrimos micronutrientes con suplementos y repartimos las tomas para favorecer las digestiones”, explica la veterinaria en su post de Instagram. También se incorporaron sardinas para proporcionar omega-3 y verduras de hoja verde, ricas en magnesio, para mejorar la salud general de la perra.
Los resultados fueron sorprendentes. “Lluvia perdió 5 kilos, no ha tenido ataques desde hace 9 meses, sus valores hepáticos están normales, tiene menos picores y no sufre de reflujo”, destaca Candela. Además, Lluvia mostró una notable mejora en su estado general, “y lo mejor, feliz, con hambre controlada, y sin diarreas”, añade la veterinaria.
Candela concluye destacando el impacto de una dieta bien formulada en la salud de los animales. “Una dieta bien formulada puede marcar la diferencia”, subraya, evidenciando cómo los cuidados nutricionales pueden ser clave en el tratamiento de diversas afecciones en los perros.