No hizo falta que se moviera. Tampoco que emitiera ningún sonido. Le bastó con quedarse inmóvil, mirando fijo al objetivo, para que cientos de personas empezaran a inventar teorías absurdas sobre lo que pasaba por su cabeza. Un pato blanco se convirtió en el protagonista de un vídeo viral por quedarse quieto y mirar a cámara como si estuviera planeando algo.
En la grabación, publicada en TikTok, aparecen varios patos agrupados en una pequeña zona de jardín. Uno chapotea dentro de una palangana azul, otro se sube a una piedra y un tercero —el protagonista— mantiene la mirada firme hacia el teléfono que graba la escena.
No pestañea. No aparta la vista. La imagen, por sí sola, dio pie a todo tipo de interpretaciones. Lo que más se repitió fue una frase: “Las probabilidades de ser asesinado por un pato son bajas... Pero nunca cero”. La broma ya existía, pero con este vídeo cobró un nuevo sentido.
Teorías locas
Miles de personas construyen su propia versión de los hechos
Las respuestas no tardaron en multiplicarse. Algunos bromearon con que parecía “el jefe de la mafia de los patos”, otros citaron definiciones reales como la llamada anatidaefobia, un término popularizado en internet para referirse al temor de que, en algún lugar, un pato te esté observando. Todo partía de la expresión de ese animal, que no hacía absolutamente nada, pero generaba la impresión de tener un objetivo concreto.
El vídeo, con una duración breve y con la música de Tiburón para amenizar, fue suficiente para que miles de usuarios empezaran a comentar, hacer montajes y construir historias exageradas a partir de una escena tan cotidiana como unos patos al aire libre. En medio de esas interpretaciones, hubo quien resumió el fenómeno señalando que “ese pato está tramando algo y no es bueno”.
Aunque la frase sobre las probabilidades de morir a manos de un pato sea solo un chiste, la mirada fija del animal provocó una oleada de teorías absurdas y comentarios imaginativos. Realmente no hubo ataque. Solo una mirada, firme y sin distracciones, que logró despertar el ingenio de los usuarios con una escena tan simple como extraña.