La leishmaniasis es una de las enfermedades más serias que pueden afectar a nuestro peludo. Se trata de una enfermedad parasitaria causada por protozoos del género Leishmania, transmitida por la picadura de mosquitos infectados.
Esta enfermedad se manifiesta de diversas formas, siendo las más comunes la leishmaniasis cutánea y la leishmaniasis visceral: la forma cutánea causa úlceras en la piel, mientras que la visceral afecta órganos internos como el bazo, el hígado y la médula ósea, pudiendo ser grave y potencialmente mortal si no se trata.
La veterinaria Neus Candela se ha trasladado a redes para tratar este tema en su último post. ”¿Y si el tratamiento para Leishmaniosis se queda corto?” lanza la experta, dejando claro que es una enfermedad devastadora cuyo enfoque más común se limita a tratar el parásito con fármacos.
“Pero nos estamos olvidando del manejo de la inflamación y el estrés oxidativo severo que acompaña a la infección. La mayoría de los perros afectados por la visceral tienen multipatología: hígado, riñón, anemia, xantinuria y siguen comiendo piensos que no se adaptan a su situación clínica.” afirma Candela.
Neus Candela
“Este enfoque integral permite estabilizar mejor al paciente y reducir recaídas”
Según la veterinaria, estos pacientes necesitan una dieta casera individualizada, diseñada en base a sus analíticas y sintomatología y junto a esa dieta, debemos apoyar el terreno biológico con varios objetivos en mente: reducir inflamación, modular el estrés oxidativo y trabajar con fitoterapia con efecto directo sobre el parásito.