Algunos perros, por mucho cariño que reciban, parecen tener una habilidad especial para salir mal en las fotos. Les pillan con los ojos entrecerrados, con la lengua en una posición extraña o mostrando un ángulo que no les favorece en absoluto. A veces, ni siquiera hace falta que se muevan demasiado para que la cámara les saque una expresión rara o un gesto poco favorecedor.
Este fenómeno no tiene nada que ver con su carácter o con lo que transmiten en persona, pero sí provoca que las imágenes circulen entre bromas o comentarios poco amables.
Poco favorecido
La dueña responde a las burlas sobre el aspecto de su mascota
En un vídeo publicado en TikTok, una joven decidió mostrar el caso de su galgo italiano, un perro pequeño de piel visible y pelo muy corto de color gris, que suele aparecer en fotos de forma poco favorecedora. Explicó que su aspecto ha generado comentarios ofensivos en redes, donde algunos usuarios se han referido a él con insultos como “escroto”. Según relató, esas burlas se repiten con frecuencia cada vez que comparte imágenes de su mascota.
La joven quiso dejar claro que el animal no tiene ningún problema de salud y que su aspecto es simplemente el de un perro de esa raza con muy poco pelo. En el mismo vídeo mostró varias imágenes para ilustrar lo mal que suele salir en cámara, con poses que acentúan sus pliegues y su físico delgado. Comentó que, aunque muchos se fijen en su apariencia, para ella sigue siendo un perro sano y alegre.
El galgo, de acuerdo con la grabación, parece no inmutarse ante las situaciones que para su dueña resultan molestas, y continúa con su vida habitual ajeno a las reacciones en internet. La tiktoker quiso así dar una respuesta a quienes critican su aspecto, defendiendo que la forma en que sale en las fotos no refleja lo que es en realidad.
El vídeo acumula miles de visualizaciones y ha abierto un pequeño debate sobre el trato que reciben algunos animales en redes por su apariencia. Para la joven, mostrar esas imágenes y contar lo que ocurre era una manera de exponer una realidad que viven muchas personas con mascotas poco fotogénicas, y de recordar que el valor de un perro no se mide por lo que muestra la cámara.