Veterinarian María Vetican: Confining dogs inside and establishing a secure area significantly lessens their anxiety around fireworks.
Perros
La especialista ofreció diez consejos para los canes que sufren de miedo a los fuegos artificiales.
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María Vetican, veterinaria
Las celebraciones navideñas a menudo se asocian con un aumento en el uso de petardos y fuegos artificiales. Si bien muchos los encuentran visualmente atractivos, otros experimentan malestar al escucharlos. Esto ocurre con los perros, y especialmente con aquellos que tienen miedo a la pirotecnia.
María Vetican, a veterinarian specializing in canine behavior, explained that straightforward actions such as securing the home, establishing a safe haven, and staying with the animal “reduce mucho el miedo de los perros a los petardos y fuegos artificiales”.
Diez consejos
La especialista señala que la previsión de ruidos con tácticas tranquilizadoras puede ser crucial para el bienestar emocional de las mascotas.
Entre sus diez consejos para asistir a los canes, María resalta la utilización de difusores de feromonas calmantes, tales como Adaptil, y artículos naturales como Paciffil o Calmatonin, compuestos de valeriana, manzanilla, pasiflora y triptófano.
“Uno de mis favoritos es el CBD, un ansiolítico natural un poco más fuerte que lo anterior”, emphasized, stressing that prompt intervention helps the animal feel secure prior to noise exposure.
La veterinaria aconseja transformar el hogar en un “búnker”, asegurando ventanas y persianas, y estableciendo un área donde el canino pueda resguardarse junto a sus humanos. La música apacible, actividades olfativas y obsequios lúdicos novedosos contribuyen a entretener y ejercitar la mente de las mascotas, mientras que métodos como el vendaje tipo Thundershirt ofrecen una sensación de resguardo y confianza.
La evidencia científica apoya estas acciones, indicando que la feromona calmante para perros puede mitigar la inquietud y que establecer un espacio seguro junto con la recompensa positiva atenúa las manifestaciones de miedo a los sonidos.
El análisis de Frontiers in Veterinary Science subraya la eficacia del entrenamiento de desensibilización gradual y el refuerzo positivo en la prevención de la fobia a los ruidos, particularmente cuando se inician en las primeras etapas de la vida.
María subraya que el tratamiento farmacológico solo debe administrarse bajo la guía de un veterinario, y se deben eludir sustancias como la acepromacina debido a sus posibles efectos adversos. En situaciones de ansiedad severa en caninos, recomienda su reubicación temporal a entornos libres de estruendo, y enfatiza que la habituación progresiva y el condicionamiento positivo durante el año son cruciales para mitigar el miedo.
Finalmente, subraya que habituar a los perros desde pequeños a los sonidos a través de la desensibilización progresiva y el refuerzo positivo constituye el método más efectivo para eludir la ansiedad en festividades estruendosas.