Mascotas

Paula Calvo, antrozoóloga: Considerar a los gatos como personas o canes deteriora la conexión.

Salud felina

La especialista en la interacción entre humanos y mascotas refuta algunas creencias comunes acerca de los gatos.

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Paula Calvo, antrozoóloga: “Interpretar a un gato como si fuera un humano o un perro rompe más vínculo del que crea”

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Incorporar un animal de compañía a un hogar resulta sencillo. Sin embargo, comprender cómo atenderlo adecuadamente presenta mayores desafíos. Particularmente con felinos y caninos, tendemos a basarnos en creencias populares o en lo que observamos a nuestro alrededor. Si un conocido comparte información sobre la educación de su mascota, solemos prestarle atención, asumiendo que posee un conocimiento superior. A pesar de esto, la antrozoóloga Paula Calvo ha desmentido en Instagram varias ideas erróneas comunes sobre los gatos.

En su más reciente posteo en la plataforma de Meta, donde acumula 173.000 admiradores, detalló varias de las cuestiones que enfrenta asiduamente en su labor como etóloga. La primera de ellas concierne a los comportamientos que los gatos pueden manifestar: “Muchos de los conflictos con los gatos no son 'problemas de conducta', sino problemas de comprensión”.

La siguiente creencia es, sin duda, la más común acerca de los felinos: que son animales solitarios. Al respecto, la doctora Calvo sostiene que “tu gato no es distante, ni frío, ni va a su bola. Muchas de sus conductas son intentos de regularse emocionalmente, no de fastidiarte”. No obstante, la siguiente idea es, posiblemente, una de las más cruciales, impactando igualmente en el mundo canino: “Ver a un gato como si fuera una persona o un perro genera más distancia de la que une”. En ocasiones, olvidamos que no debemos tratar a nuestros compañeros animales como si fueran seres humanos.

Un lugar diseñado para que los felinos se sientan cómodos y actúen con naturalidad.

Finalmente, la especialista en las interacciones entre humanos y animales deseó transmitir una idea muy precisa: "Querer a un gato también significa comprender cómo aceptar su tiempo, su lugar y su manera de experimentar las cosas". En esta línea, otro artículo de Paula Calvo resulta muy pertinente. En él, aboga por la creación de un área donde los felinos puedan actuar según su naturaleza: "A pesar de que un gato disponga de juguetes, un sitio para dormir y alimento, con frecuencia su hábitat no está diseñado para satisfacer sus verdaderas exigencias como especie. Esta circunstancia puede provocar hastío, tensión o incluso dificultades de conducta".

Neus Candela, otra especialista en cómo debemos modificar nuestras casas para los gatos, también ha compartido su opinión. La veterinaria, activa en Instagram, criticaba la forma en que las personas suelen tratar a los felinos tras adoptarlos: “Los gatos están diseñados para trepar, acechar y cazar pequeñas presas varias veces al día. Su cuerpo es el de un carnívoro estricto: alta proteína, alta grasa, cero carbohidratos...y ahora encerrados en pisos, sin árboles que trepar, sin presas que cazar, durmiendo casi todo el día… no porque 'sean así', sino porque no tienen nada más que hacer”.

Proporcionar a los felinos un área de considerable tamaño en el hogar puede ser muy ventajoso para su bienestar. Una investigación denominada 'The effect of space on behaviour in large groups of domestic cats kept indoors', dada a conocer en 2016 en Sciencedirect.com, señala que: “Ampliar el espacio disponible para gatos que conviven en grupo fomenta un incremento en las conductas de juego. La frecuencia de acicalamiento mutuo y el contacto físico (definido como inactividad positiva) entre los animales, junto con su nivel de actividad, se elevan cuando los gatos disponen de 4 m² por individuo en contraste con los 2 m² por individuo. Los lamidos y el contacto corporal podrían ser indicadores de interacciones positivas entre los miembros del grupo”.

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