Alena Chvátalová, educadora canina, sobre los cachorros: “El problema es pensar que se portan mal, cuando actúan según sus emociones”

Cuidados

Su amor por los animales, unido a la maternidad, la llevó a formarse en educación canina y a escribir cuentos infantiles que ayudan a los niños a entender el mundo del perro desde pequeños

Alena Chvátalová, educadora canina (46 años).

Alena Chvátalová, educadora canina (46 años).

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Amante de los perros, animales que la han acompañado toda su vida hasta el punto de dedicarse a ellos. Más que educarlos, Alena Chvátalová centra sus esfuerzos en formar a quienes tienen un cachorro para mejorar la relación entre ambos. “A un cachorro no lo educas como tal, sino que lo acompañas”, defiende Chvátalová, de origen checo, aunque vive en España desde hace más de 20 años.

De pequeña quería ser veterinaria, vocación que la llevó a hacer un curso de adiestramiento, luego siguió formándose y se especializó en la educación de cachorros y sus familias. Hace unos años, Alena montó una academia de cachorros, a través de la cual ofrece formación on line a personas, tanto en directo como en grupos privados. Su amor por los animales (ahora mismo vive con una gata y un perro, aunque hasta hace poco tenía tres), unido a la maternidad (tiene un niño de seis años), animó a Alena a escribir cuentos infantiles sobre perros “para que niños y niñas puedan acceder a esta formación de forma didáctica y divertida y para que entiendan el mundo canino desde pequeños”.

El cachorro no se porta mal, sino que se comporta según su estado emocional interno, su etapa vital y las circunstancias en las que llega a nuestras vidas

Alena ChvátalováEducadora canina

Como experta en cachorros, destácame los aspectos clave para entenderlos (más que educarlos).

Lo primero de todo es la formación, esencial para entender el porqué de su conducta. Es importante hacerlo con alguien actualizado, que entienda las etapas de desarrollo de un cachorro. Otro aspecto básico es el cambio de perspectiva, es decir, valorar la del cachorro, no solamente la tuya. Quitar la etiqueta de si se porta bien o mal. También es importante abordar muchos mitos, a los que no quiero llamar bulos, sino información desactualizada, porque es algo que creíamos todos hace 15 años, como el de que los cachorros necesitan mucha actividad física y mental, porque no es cierto. 

Un cachorro necesita la actividad justa para evitar la sobreestimulación y estar más nervioso. No hay que centrarse en la obediencia. La base de cualquier relación con un ser sintiente no puede ser esa. Por otro lado, el tema de la socialización también suele ser erróneo.

Alena Chvátalová, educadora canina.

Alena Chvátalová, educadora canina.

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¿Qué importancia tiene la socialización?

Es superimportante, pero hay que hacerla bien, teniendo en cuenta las capacidades y habilidades de tu cachorro, y de forma progresiva. Un cachorro de dos meses no necesita estar con otros perros, salvo que esté con perros de su familia. La etapa de sociabilizar suele empezar en torno a los 5 meses.

En los últimos años, ha aumentado el número de perros con problemas de conducta. ¿A qué sedebe?

A que no hay formación por parte del humano, ni comprensión. También es cierto que cada vez hay más perros y ahora es más común tener más de uno en casa. Seguimos centrándonos en que el perro nos obedezca, pero ellos tienen emociones, son muy complejos y es una especie muy diferente a la humana, con sus propias necesidades.

Háblame de ellas.

Por ejemplo, los perros necesitan olfatear las cosas a su ritmo en la calle. Muchas veces, la gente pasea al perro con prisas, para que haga pipi y caca, y vuelve a casa corriendo, pero un paseo no es eso, sino la relación del perro con su entorno y con la persona que lo pasea. Tendemos a corregir, impedir y prohibir en lugar de acompañar, entender y profundizar en los porqués.

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Interpretarlos no es fácil para una persona.

No, pero, para ello, hay que ponerse en manos de profesionales actualizados. Hay muchos que siguen trabajando como hace 15 o 20 años, con métodos obsoletos e incluso abusivos (aún existen profesionales que utilizan collares de pinchos y eléctricos, por desgracia). Estos siguen centrándose en los síntomas y no en la causa del comportamiento de un perro. Por ejemplo, si un perro ladra a otro, lo corrigen, le dan tirones o aportan refuerzos positivos, como comida. Sin embargo, así no se aborda la raíz del problema, que puede ser miedo, malas experiencias o baja autoestima.

Supongo que siempre tenemos unas expectativas cuando un perro llega a nuestra vida.

Exacto. Esas películas bonitas en las que te llevas a tu perro a todos lados y te obedece por completo no son reales. Al final, ha de haber un cambio de perspectiva en cómo nos relacionamos con los perros y con nosotros mismos. Es fundamental soltar el control, algo que tenemos muy arraigado también con los niños, y no debería ser así. Estas cosas no ayudan en la relación y para el cachorro supone no permitirle tomar decisiones. El cachorro tiene que explorar, equivocarse, meter la pata y crear esa confianza con nosotros.

Existen muchos mitos, como el de que los cachorros necesitan mucha actividad física y mental, y no es cierto. Un cachorro necesita la actividad justa para evitar la sobreestimulación y estar más nervioso

Alena ChvátalováEducadora canina

¿Cuál es el momento ideal para empezar a educar a un cachorro?

Cuanto antes, mejor. De hecho, la persona debería formarse antes de que el cachorro llegue a casa. Sigue existiendo la idea de que hemos de educar al cachorro, pero somos nosotros los que hemos de ser educados. A un cachorro no lo educas como tal, sino que lo acompañas. Has de entender sus conductas y necesidades, sin dejar que haga lo que quiera. Unos límites sanos y lógicos son imprescindibles en cualquier relación, perruna y humana.

Alena Chvátalová, educadora canina.

Alena Chvátalová, educadora canina.

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¿Cuáles son las órdenes básicas que todo cachorro debería aprender?

Para mí, no es tanto lo que debería o no aprender. Si hablamos de ejercicios, yo empiezo a trabajarlos a los 5 o 6 meses, con mucha tranquilidad. Suelo empezar por dos ejercicios concretos: la llamada y el suelta, es decir, aprender a soltar cosas. Lo importante es entender que los ejercicios no pueden ser la base de ninguna relación. Son un extra. Por ejemplo, los cachorros tiene una etapa en la que cogen todo con la boca y, en esa etapa, no se trabaja el suelta bajo ningún concepto, porque es una conducta natural que debe acompañarse de una forma distinta. Siempre digo una frase: “Hay conductas que se deben permitir para que el cachorro pueda dejar de hacerlas, porque son conductas útiles, de aprendizaje”.

Hablas continuamente de formación. ¿Cómo puede formarse una persona que adopta un cachorro?

En mi academia, los acompaño día a día con una parte grabada, que es teórica, y otra práctica. Formarse es clave para romper con la premisa de que yo tengo que educar al cachorro para que se porte bien. Es cuestión de que el cachorro se sienta escuchado y confíe en ti y en sí mismo y, desde esa base, se empieza a construir una relación sana.

¿Qué significa portarse mal desde la perspectiva humana? ¿Morder una zapatilla o no hacer caso?

Alena ChvátalováEducadora canina

¿Cómo podemos reforzar el vínculo con nuestro cachorro durante su educación?

Al final es estar presentes en el día a día, y escucharlos. Ellos nos comunican cosas continuamente y nosotros hemos de escucharlos. Si mi cachorro gruñe, no puedo centrarme en si es agresivo o dominante, sino que he de preguntarme qué es lo que le pasa y por qué lo hace.

Es difícil adivinarlo. Los perros no hablan.

Claro, pero por eso has de contar con un profesional que te explique todas las opciones posibles y tú puedas valorar qué le pasa en determinadas circunstancias. 

Imagino que castigarles cuando se portan mal es una opción que descartas.

¿Qué significa portarse mal desde la perspectiva humana? ¿Morder una zapatilla o no hacer caso? El cachorro no se porta mal, sino que se comporta según su estado emocional interno, su etapa vital y las circunstancias en las que llega a nuestras vidas. Sus conductas son consecuencia de lo que ocurre en su interior, como nos ocurre a los humanos.

Alena Chvátalová, educadora canina.

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Hablemos ahora de técnicas pioneras para educar a perros.

Vuelvo a lo de antes. Formar a las personas y explicarles los porqués de las conductas y las etapas, que es complejo muchas veces, lo admito. Mucha gente no se plantea si su cachorro se siente seguro en la calle, pero esta puede ser un lugar hostil para ellos. Al final, las claves son formación, progresividad y paciencia. Piensa que, cuando llega a tu vida, tu cachorro no te conoce ni a ti ni al entorno. Y eso hay que tenerlo en cuenta y ser pacientes.

Al hilo de esto, ¿qué consejo darías a alguien que acaba de adoptar un cachorro y se siente un poco abrumado?

Paciencia, por supuesto. E insisto de nuevo, que se forme y que busque apoyo y acompañamiento. Cuanto antes lo haga, antes mejorará la conducta del cachorro y vuestra relación. Me da mucha rabia las personas que, ante ciertos comportamientos, dicen: “Son cosas de cachorros”. La gente se olvida de que, cuando tu cachorro crece, pasa a ser adolescente y, hoy en día, se sabe que esta etapa en los perros es aún más compleja que en los humanos, pero la gente no es consciente de eso. En la adolescencia, las reglas de juego cambian bastante y, por eso, es fundamental sentar unas bases.

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