Forma parte de una de las sagas de artistas y comunicadores más famosa de este país: los Sardà. Fede Sardà es el segundo de cuatro hermanos (la primera fue la recordada Rosa Maria Sardà, y a Fede les siguen Xavier y Juan, también fallecido). Ahora solo quedan Xavier Sardà, uno de los presentadores más reconocidos de este país, y él. Aunque este último no ha estado en primera línea mediática, es un personaje icónico de la noche barcelonesa, ya que ha sido el fundador y alma mater de la emblemática sala Luz de Gas de la capital catalana. Ya retirado, el empresario (que dio el sí, quiero a su pareja, la promotora musical Gemma Recoder, el pasado mes de abril) disfruta de su mujer y de su perra, una caniche toy llamada Lola, además de sus grandes pasiones: el ajedrez y el ping pong. Precisamente, hablo con él en el descanso de un partido.
¡Qué deportista, Fede!
Ja, ja, ja. Empecé a jugar a ping pong de mayor, a los 50 años. Ahora tengo 74, así que ya llevo unos cuantos. Somos un equipo y, desde hace 13 años, campeones de España. Juego a ping pong a diario, y disfruto mucho.
Imagino que también lo harás con tu preciosa perra, Lola.
Sí. Antes de Lola tuvimos a Pipo, de quien me acuerdo mucho, ya que estuvo conmigo 17 años, ¡imagínate! Murió hace tres y, desde hace poco más de dos, tenemos a Lola. Ambos son de raza caniche toy, aunque Lola, al ser hembra, es un poco más pequeña de lo que era Pipo. Pipo era muy cariñoso, se tiraba al mar sin miedo y yo lo llevaba en moto, con casco. Lola también es cariñosa, pero no se tira al agua, de momento, ja, ja, ja. Los perros son como las personas, cada uno tiene su carácter.
Antes de Lola tuvimos a Pipo, que murió hace tres meses; me acuerdo mucho de él, estuvo conmigo 17 años
Historias animales
‘Peludos en la ciudad’
En Guyana Guardian queremos recoger tu historia con tu mascota en la ciudad. ¿Te has encontrado con dificultades a la hora de desarrollar tu día a día con tu animal en la urbe? ¿Has tenido que migrar de tu hogar y tu perro o gato te ha ayudado a adaptarte? ¿Eres artista callejero o practicas yoga y junto a tu compañero peludo formáis un tándem irrompible? Nos puedes hacer llegar tu experiencia a [email protected].
Exacto. ¿Cómo es el de Lola?
Es más independiente. Por ejemplo, cuando nos íbamos de casa y lo dejaba solo, Pipo lloraba. En cambio, Lola se queda sola, y tranquila. Se pasa muy mal cuando se pierde a un perro, pero, en este caso, Lola durará más que yo, así que no tendré otro disgusto, ja, ja, ja.
¿Por qué la llamaste así?
Esto es cosa de mi mujer. Le gustaba el nombre de Lola, y se lo puso. Y ya es un nombre muy de casa, al que estamos muy hechos.
Has comentado que Lola llegó a tu vida hace dos años. Cuéntame cómo.
Mi mujer y yo fuimos a Alfàs del Pi (Alicante), justamente donde gané mi primer campeonato de ping pong. Allí conocemos a una persona de confianza, y compramos a Lola.
Antes de Lola, Sardà compartió 17 años con Pipo.
Además de Pipo y Lola, ¿habías tenido otros animales antes?
No, nunca.
Cuéntame alguna anécdota.
Lo que te decía antes. Lola es muy cariñosa, pero tiene mucho carácter. Si está durmiendo, y la cambias de sitio o la mueves, buf... Tiene genio, pero solamente cuando la molestas. Si no, es fantástica.
Siempre te has movido en el sector musical. Si tu perra fuera artista, ¿a quién se parecería?
Ja, ja, ja. ¡Esta es fuerte! Déjame pensar... Creo que a Tina Turner, por el pelo y por la energía de Lola, que es como la de Tina.
¿Te planteas tener más animales?
No, no. Tener animales implica mucho trabajo y dedicación. Cuando salimos a comer o cenar, nos llevamos a Lola muchas veces. Se mete debajo de la mesa, y no la ve nadie. Estoy muy feliz con ella, pero los perros, y más si son jóvenes, demandan mucha atención. Son como niños, y sufres mucho cuando les pasa algo, porque no pueden contártelo.
¿Qué han aportado los perros a tu vida?
Cuando estaba en Luz de Gas y llegaba a casa a las 5 de la mañana, la única que me recibía era ella. Al llegar, saltaba y me saludaba, y es una alegría que te reciban así. ¡Y más a esas horas!
Acabas de mencionar a Luz de Gas, tu gran proyecto empresarial. ¿Lo echas de menos?
No. Me trajo muchas alegrías y lo he disfrutado mucho, pero también he tenido mucha presión. Ahora tengo 74 años, vivo tranquilo y me dedico a jugar a ping pong cada día, y una vez al año jugamos el campeonato de España. También voy al gimnasio y recibo clases de ajedrez. Llevo años y ya tengo un nivel, por lo que me las da un maestro.
Cuerpo y mente activos.
Sí, ja, ja, ja. Y una vez por semana también juego al dominó. Yo salgo de casa a las 10 de la mañana y vuelvo a las 8 de la tarde.



