Aunque a algunas personas no les guste especialmente conducir, para otras es algo que va más allá de su finalidad práctica para llevarnos de un punto a otro, pues entraña también un componente de disfrute, de conexión plena e incluso de relajación. Sentarte en tu coche, poner música, la radio o un podcast y centrarte únicamente en la carretera, sin que ninguna otra preocupación cruce tu mente.
Sin embargo, esta experiencia se ve empañada si, al montarte en el coche, te recibe un mal olor que te impide disfrutar del viaje con los cinco sentidos. Generalmente, un simple hedor puede aliviarse bajando las ventanillas o haciendo una limpieza superficial del habitáculo.
Pero, en ocasiones, esa pestilencia no se va y es particularmente fuerte. Cuando este es el caso, lo más probable es que el origen vaya más allá de un problema de suciedad o escasa ventilación. Veamos detenidamente qué debes hacer si tu coche huele mal y cómo actuar para ponerle remedio.
Primer paso
Haz una revisión para descartar averías
¿Sabías que el mal olor del coche puede darte una pista sobre una avería? Por ejemplo, si huele a moho y humedad, podría deberse a una avería en el sistema de aire acondicionado o del climatizador.

En ocasiones, los malos olores del coche derivan de una avería.
Si el olor es a huevo podrido, deberás revisar el catalizador; mientras que si el mal olor te recuerda a una alfombra quemada, el problema podría residir en una avería del embrague. También has de preocuparte si huele a gasolina, o a aceite, derivado de posibles fugas. Y si huele dulce, como a caramelo o miel, la culpa será de una fuga del líquido refrigerante.
Teniendo esto en cuenta, un consejo importante ante un mal olor intenso en el coche es acudir a una revisión completa en tu taller de confianza, a fin de descartar averías graves. Pero si el hedor no está relacionado con ninguno de estos posibles fallos, es momento de ponerte los guantes y frotar. Vamos por partes.
Toca frotar
La tapicería y las alfombrillas
Quizá el mal olor provenga de la tapicería o de las alfombrillas. Un pasajero que se montó en verano con el bañador mojado, restos de sudor, una mancha de comida o de bebida pueden ser los causantes. Como también existe la posibilidad de que, si fumas en el coche, el olor del tabaco se haya impregnado en la tela.
Otras opciones son las suelas de unos zapatos sucias, un paraguas mojado o la suciedad de la calle arrastrada al interior del coche por parte de tu mascota. Por no hablar de un desafortunado mareo que terminó en vómito que no limpiaste tan bien como creías en su momento.

Limpia a conciencia la tapicería y las alfombrillas.
El primer paso es aspirar toda la tapicería y las alfombrillas. Luego, mezcla en un recipiente agua, vinagre de limpieza y bicarbonato de sodio. Humedece un paño de microfibra en esta solución y escúrrelo bien, para después frotar insistentemente los asientos. La sinergia entre el bicarbonato y el vinagre es infalible para erradicar malos olores en diferentes superficies, así que esto resultará también muy eficaz en el coche.
Después de frotar, es fundamental que dejes ventilar bien el coche antes de cerrarlo por completo. Y si el mal olor persiste, otro remedio es espolvorear bicarbonato sobre los asientos y las alfombrillas, dejarlo actuar entre 8 y 12 horas y luego aspirar el exceso.
Otra posibilidad
El mal olor del maletero
Estrechamente relacionado con lo anterior, el maletero puede ser el culpable del mal olor. Ese típico yogur que se rompe dentro de la bolsa de la compra por el peso, o un táper que te llevaste al trabajo y se derramó parte de su contenido…
Sea cual sea la causa, la forma de limpiarlo dependerá en función de si tienes o no una funda protectora del maletero. Si la tienes, basta con quitarla y limpiarla de manera independiente con la misma mezcla previamente mencionada, con detergente para los platos o incluso en la lavadora, si es de tela.
Además, has de aspirar el interior del maletero y limpiar con la mezcla de vinagre, agua y bicarbonato toda la superficie del maletero, incluidas las dos caras de la bandeja. Déjalo secar antes de volver a poner la funda protectora y de cerrar el maletero.
De nuevo, conviene revisarlo
El mal olor en el aire acondicionado
El mal olor del aire acondicionado o la calefacción es todo un clásico. En primer lugar, es preciso cambiar periódicamente el filtro del polen, así que esta deberá ser la primera comprobación por si estuviera obstruido. También puede deberse a que el tubo que evacúa la condensación esté bloqueado, lo cual deberás descartar en el taller.

Cambia el filtro del polen y limpia el polvo de los conductos para deshacerte del mal olor del aire acondicionado.
Limpia los restos de polvo de las salidas del aire con ayuda de un plumero pequeño o un pincel. Otra recomendación efectiva a la hora de eliminar el mal olor del aire acondicionado es deshumedecerlo activando la calefacción al máximo durante cinco minutos con el aire acondicionado apagado y todas las ventanillas cerradas, preferiblemente estando tú fuera del vehículo. Por último, una precaución extra es rociar algún producto enzimático que desinfecte los conductos.
Para completar el proceso
Consejos extra para que el coche huela bien
Una vez que todo el vehículo está debidamente revisado y limpio, hay una serie de trucos que puedes poner en práctica para que tu coche huela bien.
El primero de ellos es colocar granos de café en bolsas de tela transpirable y cambiarlos de vez en cuando a medida que pierdan intensidad. El café no solo huele muy bien, sino que también tiene la capacidad de absorber malos olores. También es efectivo un limón partido por la mitad, pero esto puede resultar menos higiénico…
Y, por último, aunque resulte evidente, siempre es buena opción recurrir a un ambientador. Pero no recurras a este para camuflar el mal olor, sino como toque final una vez que hayas atajado la verdadera causa.