Vivimos indudablemente en la era de los avances tecnológicos. Desde nuestros teléfonos móviles, hasta los relojes y los ordenadores, pasando también por la tecnología que equipan los coches.
En estos últimos, de un tiempo a esta parte hemos asistido a una supremacía incontestable de las pantallas táctiles, viendo cómo los botones quedaban en un segundo plano e incluso desaparecían por completo en algunos modelos de marcas de alta gama, tales como Tesla o Mercedes-Benz.
Sin embargo, aunque es cierto que las pantallas táctiles sin botones dotan al vehículo de un aspecto muy moderno e innovador, la tendencia promete cambiar de ahora en adelante. Si los fabricantes de coches quieren sacar matrícula de honor en sus exámenes de seguridad, será mejor que rescaten los botones.

Aunque un coche sin botones resulte muy moderno y estético, esto puede redundar en distracciones al volante.
Distracciones al volante
¿Por qué suponen un peligro las pantallas táctiles sin botones en los coches?
Además de la cuestión estética, la ausencia de botones supone un ahorro en la producción para los fabricantes de vehículos. También reportan otras ventajas para los usuarios como la posibilidad de personalizar al máximo las diferentes funcionalidades que ofrecen.
Pero al margen de esto, cuentan con un gran inconveniente que es lo que hará que los botones vuelvan a subir a la palestra: suponen una distracción para el conductor. Cabe resaltar que las distracciones son una de las principales causas de la accidentalidad en las carreteras de nuestro país, de acuerdo con el estudio La vida en un segundo. Distracciones y accidentalidad en las carreteras españolas (2012-2021), elaborado en 2023 por la Fundación Línea Directa en colaboración con Centro Zaragoza.
Según consta en el informe, en base a datos de la DGT y el resultado de 1.700 encuestas, las distracciones al volante causan uno de cada tres accidentes mortales en España. En dicho estudio, se recogía que un 52 % admitió distraerse por la utilización del GPS integrado o en el móvil y un tercio reconoció distraerse por el uso del teléfono móvil. Lo cual, por cierto, está considerado como una falta grave, que conlleva una multa de 200 euros y la detracción de seis puntos del carnet.
Atendiendo a todo ello, es fácilmente deducible que las pantallas del propio vehículo también suponen una distracción, más aún cuando la ausencia de botones complica su manejo. Mientras que los botones resultan más intuitivos, tener que desplazarte por la pantalla para seleccionar funciones básicas te obliga a retirar temporalmente la mirada de la carretera.

El control táctil de la pantalla obliga a desviar temporalmente la vista de la carretera.
Endurecerán los criterios
Euro NCAP se pronuncia contra la ausencia de botones
Ha sido Euro NCAP el organismo que ha alzado la voz recientemente contra la ausencia de botones en los coches. Se trata del consorcio europeo independiente que evalúa y realiza pruebas de seguridad a los nuevos modelos de coches y traduce el resultado en estrellas, con cinco como máxima calificación.
Hace unos meses, el Director de Desarrollo Estratégico de esta entidad, Matthew Avery, recogía en su perfil de la red social LinkedIn que la institución está trabajando para alentar a los fabricantes para que traigan de vuelta los botones, a fin de producir coches más seguros.

El Director de Desarrollo Estratégico de Euro NCAP manifestaba la intención del organismo para instar a la vuelta de los botones.
“Los accidentes por distracciones están aumentando y las grandes pantallas táctiles promueven las distracciones conduciendo. Y cada coche es diferente, así que es como si tuvieras que aprender a conducir de nuevo”, escribía. Adelantó también que, en 2026, Euro NCAP introducirá nuevas evaluaciones de las interfaces entre humano y máquina (HMI, Human-Machine Interfaces), “estamos trabajando con la industria para hacer que la conducción sea más segura”, subrayaba.
En concreto, tal y como recogen desde el diario The Times, las reglas de Euro NCAP que entrarán en vigor en 2026 estipulan que para que un vehículo pueda obtener la calificación de seguridad más alta (cinco estrellas), deberá usar botones, palancas o diales físicos, no táctiles, al menos en cinco tareas críticas: indicar direcciones –es decir, los intermitentes–, activar las luces de emergencia, tocar el claxon, activar el limpiaparabrisas y activar la llamada de emergencia (eCall SOS) que equipan muchos vehículos nuevos para llamar automáticamente a los servicios de emergencia en caso de accidente.
Bien es cierto que Euro NCAP no es un organismo oficial con potestad de imponer obligatoriamente los botones a los fabricantes de vehículos. Pero lo que sí es verdad es que sus estándares de seguridad son de gran valor, tanto para las marcas como para los clientes.
Son un criterio de peso por parte de los usuarios a la hora de escoger qué automóvil comprarse y, a su vez, las propias marcas de coches usan sus calificaciones de Euro NCAP como reclamo de venta. Teniendo esto en cuenta, cabe esperar que las firmas adopten las recomendaciones del organismo si no quieren quedarse rezagados en materia de seguridad.
Esta advertencia sobre las pantallas táctiles no es algo nuevo, pues ya en 2020 la asociación independiente de conductores británica IAM RoadSmart alertó de ello tras realizar un estudio en colaboración con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). En concreto, concluyeron que el uso al volante de los asistentes de navegación de Google y Apple –Android Auto y Apple CarPlay– puede resultar más peligroso incluso que el consumo de alcohol o cannabis.