La seguridad vial vuelve a ser el centro del debate público en España tras el anuncio del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre las cifras de siniestralidad de 2024. Según los datos, 1.154 personas fallecieron en vías interurbanas; lo que supone el registro más alto desde 2019.
Sin embargo, más allá de las cifras, una propuesta de la Dirección General de Tráfico (DGT) está generando polémica: permitir que conductores noveles realicen prácticas de conducción acompañados de tutores no profesionales, como familiares o amigos con experiencia al volante.

Esta medida está inspirada en modelos aplicados en Estados Unidos y varios países europeos
Esta medida, inspirada en modelos aplicados en Estados Unidos y varios países europeos, busca abaratar los costes de obtención del carné de conducir y democratizar su acceso. Según Grande-Marlaska, el modelo está aún en fase de estudio y cualquier decisión se basará en datos y análisis rigurosos. “Queremos facilitar el acceso, pero siempre priorizando la seguridad vial”, declaró el ministro en rueda de prensa.
“Profunda preocupación”
El rechazo del sector de autoescuelas
La propuesta no ha sido bien recibida por la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), que expresó su “profunda preocupación” por las implicaciones de la medida. Para la CNAE, sustituir a los profesores de autoescuela por tutores no cualificados comprometería gravemente la calidad de la formación vial. “Los vehículos con doble mando no son un capricho, sino una garantía de seguridad que permite a los instructores intervenir ante situaciones peligrosas”, destacó la asociación en un comunicado.
Además, alertaron de que esta flexibilización podría fomentar la transmisión de malos hábitos de conducción de los tutores a los futuros conductores, afectando tanto a la tasa de aprobados como a la seguridad vial general. “No basta con enseñar a manejar un vehículo, hay que formar conductores responsables”, apuntaron desde la patronal.
Ejemplos de otros países
Francia, Suecia o Reino Unido lo hacen
En Europa, países como Francia, Suecia o Reino Unido permiten las prácticas acompañadas por tutores no profesionales, aunque con estrictas regulaciones. En algunos casos, se exige que los tutores tengan un historial limpio de infracciones o incluso que realicen cursos básicos para capacitarse en la enseñanza. Sin embargo, los resultados son mixtos. Aunque el modelo reduce costes, los índices de siniestralidad entre conductores noveles suelen ser más altos que en países con formación estricta como España.
Democratización del acceso al carné
Impacto económico y social
Los defensores de la medida argumentan que democratizar el acceso al carné podría beneficiar especialmente a las familias con menos recursos, que a menudo encuentran en las autoescuelas una barrera económica. Sin embargo, los críticos insisten en que cualquier ahorro no puede venir a costa de vidas humanas.

Los defensores de la medida argumentan que democratizar el acceso al carné podría beneficiar especialmente a las familias con menos recursos
De hecho la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) también respaldó la idea en uno de sus recientes informes. En él señaló que esta medida podría modernizar el sector y facilitar alternativas de aprendizaje, como métodos digitales, para abaratar los precios del carné de conducir. No obstante, un experto en seguridad vial destacó que “la seguridad no es negociable. Flexibilizar la formación puede parecer atractivo a corto plazo, pero los riesgos en carretera podrían dispararse”.
Un contexto de siniestralidad preocupante
La propuesta llega en un momento en que la seguridad vial enfrenta desafíos importantes. Aunque el último trimestre de 2024 registró un descenso del 7% en víctimas mortales respecto a 2023, los accidentes con múltiples víctimas aumentaron un 15%. El incremento del 98% en la mortalidad de conductores de furgonetas generó especial preocupación y es un fenómeno que la DGT está investigando.

Imagen del accidente de tráfico registrado en la AP-7 a su paso por Alcalá de Xivert (Castellón) con un fallecido tras colisionar una furgoneta y un camión, originado el 28 de agosto de 2024.
Además, los accidentes en autopistas y autovías se incrementaron un 7%, lo que podría cambiar la estrategia de distribución de radares para priorizar estas vías. Este contexto plantea preguntas sobre si España puede permitirse una flexibilización en la formación vial sin comprometer la seguridad.
Mientras la DGT analiza los pros y contras de implementar este modelo, las autoescuelas ya han anunciado posibles movilizaciones si la medida sigue adelante. “Estamos hablando de vidas, no de costes”, recalcaron.