Cada fabricante de coches tiene unos rasgos que son diferenciales en sus modelos. Puede tratarse de una cuestión de diseño, algo relacionado con la motorización o simplemente alguna curiosidad.
Opel es uno de ellos. La marca alemana lleva produciendo vehículos para el mercado desde hace más de 110 años. Su propiedad ha pasado por diversos grupos, siendo ahora parte de Stellantis.
Opel Astra GS 1.5 Diesel AT8
Sus modelos están especializados en vehículos de calle, ya sean compactos, berlinas o SUVs. Sin embargo, desde hace más de 20 años todos los automóviles que se fabrican llevan un punto en común: un tiburón.
La idea de un niño
La historia es bastante curiosa. Un diseñador estaba en su casa un domingo rematando algunos puntos. Su hijo le vio trabajar y le pidió que incluyera un pequeño tiburón, algo a lo que su padre accedió encantado.
El tiburón en uno de los coches Opel
Así fue como desde 2004 los Opel llevan este amable símbolo. La marca lo considera una manera de demostrar “cercanía”. Los jefes no saben dónde se pone en cada vehículo, y los dueños cuando compran uno se vuelven locos buscándolo.