Bernat Escolano, un mecánico de desguace, señala que la aparición de humo blanco o azul en el tubo de escape de un vehículo de segunda mano es un indicio negativo y podría sugerir una manipulación del cuentakilómetros.
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Alterar el cuentakilómetros es una de las tácticas fraudulentas más frecuentes en el ámbito de los vehículos usados.
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Bernat Escolano expone una señal que sugiere que un coche está más deteriorado de lo que parece
Adquirir un automóvil usado puede resultar una travesía. Nos presentamos a la cita con el vendedor y observamos que el odómetro muestra un número atractivo, la tarifa parece una ganga y el vehículo resplandece como si fuera recién salido de fábrica, pero no todo lo que brilla es valioso. La compra de un auto de ocasión puede transformarse en una vivencia sumamente desagradable si no se consideran ciertos aspectos fundamentales.
Bernat Escolano, a car dismantler recognized on social media for sharing informative content about motor vehicles, shares this insight with us. According to the specialist, es muy probable que los vendedores intenten vendernos un vehículo con un kilometraje alterado, thus it's crucial to remain vigilant and pay attention to every indicator.
En primer lugar, el joven se refiere a la tapicería: “Si un coche viejo está demasiado perfecto es porque lo han maquillado”, según Bernat, quien afirma que no debemos dejarnos influenciar por las indicaciones del vendedor: “Si el tubo de escape hace un ruido raro no es normal, por mucho que nos digan que sí”.
Otra de las señales que nos dejan entrever que el vehículo tiene más kilómetros de lo que parece es el humo que suelta al arrancar: “Si suelta humo blanco o azul es mala señal, es cosa del motor. Y si el humo es negro al acelerar significa que el filtro de partículas o la EGR están tocados” sentencia el mecánico.
Es crucial prestar atención a las señales para evitar ser víctimas de estafas, ya que una de las artimañas más comunes en el mercado de segunda mano es la alteración del kilometraje. Numerosos vendedores disminuyen la cifra que muestra el cuentakilómetros, una acción ilícita pero extendida, dado que un vehículo con una lectura inferior de kilómetros se comercializa con mayor celeridad y por un valor superior.
Examinar el historial del automóvil y pedir el manual de servicio: acciones esenciales para verificar la distancia recorrida del coche.
Teniendo en cuenta lo anterior, los especialistas aconsejan ser escépticos ante propuestas excesivamente ventajosas y examinar minuciosamente el pasado del automóvil. Pedir el registro de mantenimiento, verificar las fechas y distancias recorridas en las inspecciones o requerir un reporte oficial de la DGT puede ofrecer indicios de gran valor. De igual modo, es prudente observar el deterioro del volante, los controles de pie o los asientos, los cuales frecuentemente revelan un uso prolongado.
Antes de finalizar la adquisición, es recomendable visitar un taller de confianza. Una inspección mecánica podría descubrir discrepancias entre la condición actual del vehículo y los kilómetros registrados. Adicionalmente, para ciertos modelos, se puede verificar el kilometraje guardado en diversas unidades de control electrónico, lo que complica la ocultación de una alteración.
Adquirir un vehículo usado, una elección que demanda prudencia
En resumen, adquirir un vehículo usado no tiene que ser un suceso negativo, pero sí requiere precaución y diligencia. Estar bien informado, indagar y evitar dejarse seducir por ofertas increíbles puede ser el factor clave para distinguir entre una adquisición ventajosa y un fraude. En lo que respecta al kilometraje, en ocasiones la dificultad no reside en la distancia que el automóvil ha cubierto, sino en la información que se omite.