Circular con un coche de más de 10 años es algo habitual en nuestras carreteras. De hecho, España es el país con el parque automovilístico más anticuado de los principales mercados europeo. El 60% de los vehículos tiene más 10 años, o lo que es lo mismo, más de 15 millones de coches viejos circular a diario por ciudades y vías interurbanas.
La consecuencia principal de esta situación es que existe un mayor riesgo de sufrir accidentes. Se multiplican además las emisiones contaminantes al medioambiente y se deben reparar más averías en los talleres. Respecto a este último punto, la plataforma Autingo, que calcula el precio de las reparaciones, señala que 7 de cada 10 averías se produce en coches con más de 10 años.
España es el país con el parque automovilístico más anticuado de los principales mercados europeo”
El desgaste por uso a lo largo de los años trae consigo averías de lo más normales para un vehículo que va quedando anticuado, pero en ocasiones no llevar a cabo el mantenimiento adecuado conlleva la aparición de averías que pueden agravar aún más la situación y poner en riesgo la seguridad al volante”, señala Pedro Sanz, director general de Autingo.
Según la compañía, que ha analizado más de 14.300 solicitudes de presupuesto para reparaciones, el 70% de las averías se produce en coches de más de 10 años, de los cuales un 57 % ronda entre los 10 y 15 años, mientras que un 34% tiene entre 16 y 20 años y un 9% cuenta con más de 20 años.

Solo 1 de cada 10 averías se produce en coches de entre 1 y 5 años (14%)
Entre las averías más comunes en los coches viejos destaca el desgaste de la correa de distribución, que de no sustituirla a tiempo supone riesgo de rotura, dañando gravemente el motor. El embrague es también víctima de la edad provocando el denominado ‘efecto patinado’ y también las piezas de frenado que poco a poco y debido al uso reducen su capacidad de frenar.
También es frecuente las averías en los sistemas de seguridad, como los anclajes de los cinturones y los tubos de escape, que son propensos a presentar ciertas fisuras con el tiempo y conviene revisarlos ya que se encargan de reducir la emisión de gases a la atmósfera.
El estudio realizado también revela que solo 1 de cada 10 averías se produce en coches de entre 1 y 5 años (14%). Los coches modernos cuentan con más componentes y son más complejos que los antiguos, y aunque algunas averías se han erradicado por completo, han aparecido otras de nueva generación como los fallos presentados en los sistemas multimedia, navegadores e interfaces de entretenimiento.
Entre las averías más comunes en los coches viejos destaca el desgaste de la correa de distribución”