El pasado fin de semana ardió un coche eléctrico en el parking público de la plaza de Colón, en pleno centro de Madrid. El incendio fue especialmente aparatoso, por la gran cantidad de humo que se propagó por las conductas de ventilación hacia la vía pública, y requirió la intervención de hasta diez dotaciones de bomberos para sofocar las llamas.
Afortunadamente, no se registraron heridos ni intoxicados, pero este incidente vuelve a poner en el foco a los vehículos eléctricos, reabriendo el debate sobre su seguridad frente a los coches de combustión.
En los últimos años, el foco de preocupación sobre los vehículos eléctricos se ha intensificado debido a los incendios en cargueros Ro-Ro, como el Fremantle Highway y el Felicity Ace, que transportaban miles de coches eléctricos. Estos casos han generado dudas sobre si los coches eléctricos son más propensos a incendiarse en comparación con los de combustión, algo que algunos estudios han intentado esclarecer, concluyendo que no existe una mayor probabilidad de incendio en los vehículos sin emisiones frente a los tradicionales.

Los coches eléctricos no tienen mayor riesgo de incendio que los de motor de combustión
Menos probable que ardan
Un informe de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de 2017 señala que los incendios en coches eléctricos son igual de frecuentes, o incluso menos, que en los vehículos de combustión. Otro estudio más reciente de la Agencia Sueca de Contingencias Civiles (MSB) llevado a cabo entre 2018 y 2023, revela que la mejora en la tecnología de las baterías ha hecho que los coches eléctricos sean más seguros y menos propensos a incendiarse que los modelos de combustión.
Los incendios en dos cargueros Ro-Ro destaparon un intenso debate sobre la seguridad de los vehículos eléctricos
De hecho, en algunos casos, “la batería no desempeñó ningún papel en el incendio, más allá de la incertidumbre y la necesidad de evacuación de riesgos que la presencia de baterías supuso para los servicios de emergencia”, aseguran los autores del informe tras analizar los incidentes estudiados.

Un coche se quema tras sufrir un accidente en la Avinguda Diagonal de Barcelona
Ahondando en la seguridad de los vehículos eléctricos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) añade que “un coche con motor de combustión diésel o gasolina, que son combustibles altamente inflamables, tiene un riesgo 10 veces mayor de empezar a arder que un coche eléctrico”. La organización de consumidores hace esta afirmación en base a determinados estudios realizados en los países nórdicos, Australia y Estados Unidos, donde el parque de coches eléctricos es más elevado que en España.
El proceso para sofocar el fuego en los coches eléctricos lleva más tiempo que el de los vehículos de combustión
¿Por qué se puede incendiar un coche eléctrico?
Generalmente, los incendios en coches eléctricos son consecuencia de un accidente que daña las baterías, o, en casos más raros, de un defecto interno en las mismas. Este daño provoca una reacción química que libera grandes cantidades de calor, originando el fuego. La explosión espontánea de las baterías es muy poco probable.
Cómo prevenir el incendio de un coche eléctricoConsejos de la OCU
1Nunca manipules ni modifiques los elementos eléctricos del coche.
2Mantén en buen estado el cargador del domicilio y la instalación eléctrica a la que está conectado.
3Los coches eléctricos disponen de un sistema automático que desconecta el circuito de alta tensión en caso de accidente, pero si el sistema automático ha fallado, puedes desconectar también manualmente el circuito eléctrico del coche para evitar electrocuciones.
4En caso de que el incendio se haya producido ya, avisa inmediatamente a los bomberos. No trates de apagarlo nunca con agua, pues se requiere un tipo concreto de extintor. Si quieres adquirir un extintor, busca uno aprobado para este tipo de fuego.
5Mantén tu coche en buen estado y pasa las revisiones previstas por el fabricante.
Además, un incendio podría iniciarse si las baterías ubicadas en la parte inferior del vehículo se perforan al pasar por terrenos irregulares. Para minimizar este riesgo, los coches eléctricos suelen contar con una protección reforzada en esa zona.
En cuanto a la extinción, los incendios en vehículos eléctricos tardan más en apagarse que los de coches de gasolina o diésel. Los bomberos deben seguir protocolos específicos y, en consecuencia, el proceso de sofocar el fuego lleva más tiempo.