La velocidad inadecuada es la causa del 21% de los siniestros mortales y está detrás de las salidas de vía, que suponen el 42% de los siniestros con fallecidos en las carreteras españolas. Ante estos datos, la Dirección General de Tráfico (DGT) vigila el cumplimiento de los límites de velocidad con el objetivo de reducir los siniestros viales y para hacerlo se sirve de radares como principal medida disuasoria.
En los últimos 20 años, la DGT ha reducido un 75% el número de fallecidos en las carreteras españolas
Según el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, desde que se aplicó el primer plan de cinemómetros fijos, hace veinte años, se ha reducido un 75% del número de víctimas mortales, gracias a esta y otras medidas. De todos modos, tal como ha señalado durante una visita al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (Centro Estrada) que la DGT tienen en Santovenia de Valdoncina (León), es consciente de que “si solo ejercemos vigilancia y control nos encontraremos con el rechazo de los ciudadanos“, pero ”si solo nos centramos en la educación y en la formación no obtendremos los objetivos deseados”.
Dentro del plan estratégico de Tráfico para este 2025 se incluye la instalación de 122 radares, de los cuáles 24 se pusieron en marcha ayer: 17 fijos y 7 de tramo. Su ubicación se encuentra en las provincias de A Coruña, Alicante, Almería, Asturias, Granada, Lugo, Málaga, Ourense, Pontevedra y Valencia. Como es habitual, estos puntos de control de velocidad están señalizados en la carretera, publicados en la página web de la DGT y sus ubicaciones puestas a disposición de los operadores para que los incluyan en sus navegadores. En la siguiente tabla, encontraréis el tipo de aparato instalado y su ubicación exacta.
Conviene señalar que Tráfico da un periodo de gracia de un mes; en estos 30 días, quienes superen la máxima permitida recibirán una carta informativa advirtiéndoles de que han sido captados por un radar con el exceso de velocidad. Pasado ese tiempo, el conductor que circule demasiado rápido recibirá una multa con el importe correspondiente y se le detraerán los puntos que lleva aparejada la sanción.
¿Cuál es la sanción por exceder la velocidad legal?
Dependiendo de si la infracción es leve, grave o muy grave, el castigo por circular con exceso de velocidad varía. El más bajo supone el pago de 100 euros sin perder de puntos; a partir de ahí se endurece en función de cuánto se haya sobrepasado el límite legal: 300 euros y 2 puntos, 400 euros y 4 puntos, 500 euros y 6 puntos y, por último, 600 euros y 6 puntos, que es la máxima.

Tabla de la DGT con las multas asociadas al exceso de velocidad DGT
En los casos más graves, la infracción puede constituir un delito. El conductor de vehículos a motor que exceda el límite de velocidad en 60 km/h en las vías urbanas o en 80 km/h en las vías interurbanas será juzgado en la jurisdicción penal por la comisión de un delito contra la seguridad vial del artículo 379 del Código Penal. Las penas que enfrenta este delito son equiparables a las que castigan la conducción bajo la influencia del alcohol o estupefacientes. Así, lleva aparejada una pena de cárcel de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y la privación de conducir vehículos a motor y ciclomotores de uno a cuatro años.
La Dirección General de Tráfico (DGT) formuló el año pasado un total de 5.202.185 denuncias a conductores por infracciones a la normativa de seguridad vial. El exceso de velocidad siguió siendo la más frecuente, con 3.355.287 sanciones. De todos modos, estas multas pueden ser recurridas por distintos motivos, como que no se haya aplicado correctamente el margen de error o que algunos datos sean incorrectos.