Jonathan, otro propietario de un Tesla horrorizado con Elon Musk: “Nuestra hija de 26 años no para de pedirnos que vendamos el coche"
Compradores arrepentidos
Patrick, un propietario belga de un Tesla, admite que "Moralmente nos arrepentimos de tener este coche, pero en la práctica no; espero que sea algo pasajero y que la marca sobreviva a Elon Musk”
Jeremy Clarkson: “Hace 17 años avisé de que los Tesla no eran buena compra, pero preferisteis a Elon Musk”

Un grupo de personas se manifiestan en contra de Tesla en un concesionario de la marca en México.
Teslas ardiendo. Teslas vandalizados. Teslas con las ruedas pinchadas. Y, claro está, Teslas a la venta. La fiebre ‘anti Tesla’, lejos de calmarse, está entrando en una nueva etapa: ‘si te he visto, no me acuerdo’. Cada vez son más los propietarios que deciden deshacerse de uno de los coches de la firma de Elon Musk, en algunos casos prácticamente nuevos, por cuestiones de conciencia o por miedo al “qué dirán”. En EEUU el movimiento ya ha dejado de ser una novedad. Pero lo que empieza a sorprender es el grado de virulencia que ha alcanzado en Europa.
Algo que respaldan los primeros datos que van apareciendo tras el controvertido saludo de Elon Musk a la bandera estadounidense. La marca no deja de perder atractivo y las ventas de Tesla en Europa han caído a la mitad en enero y febrero. Y mientras, el pasado sábado 29 de marzo, hubo una protesta coordinada en más de 200 concesionarios de Tesla de todo el mundo. Una crisis de confianza en toda regla.

Y si uno se da una vuelta por los foros de internet se da cuenta de que las posturas están cada vez más enfrentadas. En Inglaterra, sin ir más lejos, el diario The Guardian se ha hecho eco del problema y de los “cientos de propietarios de Tesla que nos han escrito para contar cómo ha cambiado la percepción que tienen de su coche”.
¿Y qué hago con mi Tesla?
Las propietarios, divididos
Y para muestra, un botón: “De regalo de cumpleaños en 2019, mi mujer me reservó una prueba del Tesla Model S y pensé “¡qué coche tan increíble!”. Así que lo compramos”, confiesa Jonathan, un propietario británico. Pero cómo pueden cambiar las cosas en tan solo unos años: “Estoy en foros de propietarios de Tesla y la situación se está polarizando”. Aquello de ‘o estás conmigo o estás contra mí’: “Nos horrorizan las políticas extremistas de Trump y Musk. Nuestra hija de 26 años no para de pedirnos que lo vendamos”, afirma.

Y es que, si uno lo piensa bien, la situación está adquiriendo tintes surrealistas: “No quiero tener que ponerle pegatinas a mi Tesla, como hacen otros, con frases como: “Amo mi coche, no a su creador”. El mercado de Teslas de segunda mano se ha desplomado. Nunca pensé que tener un coche sería tan difícil”.
Pero hay más ejemplos, que son solo la punta del iceberg de una crisis de confianza en Tesla que aún no sabemos cómo acabará: “La primavera pasada, mi novia y yo buscábamos un coche nuevo. Ni siquiera nos interesaba un Tesla, pero resultó ser una de las opciones más económicas. Cuando Musk empezó a apoyar a Trump, ya me preguntaban sobre el coche. Ahora es todavía peor. ¿Nos arrepentimos? Moralmente, sí. En la práctica, no. Espero que sea un momento pasajero y que la marca sobreviva a Musk”, afirma Patrick desde Bélgica. Solo el tiempo lo dirá.