La función principal del líquido de frenos es transmitir correctamente, a través del circuito hidráulico, la fuerza ejercida sobre el pedal de freno a las pastillas y/o zapatas para conseguir detener el vehículo. Así pues, se trata de un elemento de vital importancia en términos de seguridad.
Los expertos recomiendan revisarlo periódicamente y cambiarlo cada dos años. Esta operación se puede realizar en un taller. Pero ¿cuánto cobran por ello? Según un estudio elaborado por Tallerator, el precio medio en España es de 57,6 euros en 2017. Sin embargo, las tarifas cambian entre establecimientos. El mencionado comparador online de presupuestos en talleres mecánicos, en base a los datos recabados en lo que va de año, ha podido establecer dónde es más barato y más caro realizar el cambio del líquido de frenos.
El informe concluye que las cinco regiones con el precio medio más económico son Valencia (40,34 euros), Guipúzcoa (41,92 €), Zaragoza (42,35 €), Alicante (44,16 €) y las Islas Baleares (44,66 €). Al otro lado de la balanza, se sitúan Madrid (68,34 €) y Barcelon a (57,64 euros) como las provincias donde cuesta más dinero realizar esta operación.
Por motivos de seguridad, es importante que el líquido mantenga sus propiedades. De color amarillento, tiene un punto de ebullición muy elevado para evitar que hierva cuando funciona a altas temperaturas, a la vez que presenta un nivel de congelación bajo con el objetivo de que no se solidifique con el frío.
Asimismo, es higroscópico, es decir, atrae y absorbe humedad, de modo que a medida que pasa el tiempo aumenta el porcentaje de agua acumulada y pierde efectividad. Este incremento del agua, además, contribuye a la corrosión de los conductos del líquido y puede agravar el desgaste de otros elementos.
Según un estudio publicado en 2016 por ATE España, la marca de fricción e hidráulica de Continental, siete de cada 10 coches circulan por las carreteras españolas con el líquido de frenos en mal estado. Y en muchos casos ni lo saben. Si cuando conducimos detectamos que el pedal del freno se vuelve demasiado esponjoso, puede ser que el líquido haya perdido efectividad, aunque también podría deberse a fugas en el circuito de frenos o un defecto en la bomba de freno o bombines.
Es importante vigilar que el nivel del líquido de frenos sea adecuado y no exista ninguna fuga
Si cuando conducimos detectamos que el pedal del freno se vuelve demasiado esponjoso, puede ser que el líquido haya perdido efectividad”
