En muchas ocasiones has oído que antes de empezar a circular con tu vehículo es conveniente calentar el motor. La mecánica sufre con las bajas temperaturas, especialmente durante las noches gélidas del invierno. Por eso, emprender la marcha nada más arrancar no es nada recomendable, porque los motores necesitan una temperatura adecuada para funcionar correctamente.
A continuación puedes ver un vídeo del canal Engineering Explained, en el que nos cuentan lo que ocurre en el motor de un Subaru cuando se arranca a una temperatura ambiente de -6 grados centígrados, después de una larga noche de reposo. Después de casi 5 minutos con el motor encendido, la ECU no llega a estabilizar el ralentí, pasando de 1.800 vueltas a 850.
Al arrancar el motor del coche es conveniente dejarlo que gire durante unos minutos sin someterlo a ningún estrés. Así, el aceite que está en reposo en el cárter se reparte por todo el motor, lubricando todas las piezas y evitando posibles desgastes y averías. Una vez emprendemos la marcha, también conviene administrar el acelerador con suavidad, dejando que con el paso de los minutos el motor adquiera su temperatura ideal.
Si vives en una zona muy fría, en la que es habitual bajar de los cero grados por las noches durante el invierno, es conveniente elegir un aceite específico para el motor del coche. Cuando vayas a comprarlo, ten en cuenta las temperaturas mínimas y máximas a las que va a someterse el vehículo y escoge uno que lo proteja adecuadamente.
Por ejemplo, en un aceite 10W-40 la primera cifra indica el grado SAE de viscosidad mínimo que le hace apto para su funcionamiento en climas fríos La W, por su parte, hace referencia a “Winter” (invierno en inglés), y el 40 es el grado SAE de viscosidad que mantiene al calentarse. En este artículo tienes más información sobre cómo elegir el aceite para tu coche.
Si vives en una zona muy fría, en la que es habitual bajar de los cero grados por las noches durante el invierno, es conveniente elegir un aceite específico para el motor del coche”