El original vehículo de tres ruedas inspirado en la Fórmula 1
Fuera de lo común
El Campanga T-Rex ha evolucionado considerablemente en sus casi cuatro décadas de historia

Sus distintas generaciones han integrado potentes motores originarios de motocicletas de gran cilindrada.
A lo largo de la historia se han producido numerosas propuestas de triciclos motorizados, unas con más éxito comercial que otras. Es evidente que nunca han llegado a suponer un segmento de ventas masivas, pero algunos de ellos han llamado la atención por distintos motivos. Uno de ellos es el Campagna T-Rex, una auténtica bestia sobre ruedas inspirada en las carreras y pensada para quienes aman la conducción más pura.
El fundador de Campagna Motors fue el canadiense Daniel Campagna, un veterano mecánico de carreras de primer nivel y piloto ocasional. Con la intención de fabricar la que, para él, sería la máquina ideal para entusiastas de la conducción, se decidió por una configuración de tres ruedas que eliminara suficiente peso como para no afectar la maniobrabilidad.

Debía ser un vehículo bajo y su diseño debía inspirarse en la Fórmula 1. El primer prototipo del triciclo de Campagna, bautizado con el nombre de Concept 3, fue fabricado por él mismo y se presentó en el año 1988. Con un sencillo chasis tubular, un motor trasero y unos extravagantes faros delanteros, este prototipo combinaba un coche de carreras descapotable con un vehículo de tres ruedas con transmisión por cadena.
Claras intenciones
Esta particular propuesta nació con el objetivo de convertirse en la máquina ideal para entusiastas de la conducción
Era ligero y ágil como una motocicleta, estable y con la parte delantera tan firme como un deportivo, y lo mejor de todo, no se necesitaba un equipo de carreras millonario ni patrocinadores para conducirlo. De hecho, el vehículo era la parte trasera de una superbike fusionada con el tren delantero y la suspensión delantera de doble horquilla de un pequeño monoplaza de competición.
Para 1994, Campagna Motors se asoció con el diseñador automotriz estadounidense Paul Deutschman. De este vínculo nacieron novedades como los icónicos faros laterales. La silueta del vehículo llegó a su máximo esplendor cuando el Campagna T-Rex de producción se lanzó finalmente en 1995.

Con un motor de cuatro cilindros y 1.1 litros en la parte trasera, los T-Rex iniciales eran alternativas básicas diseñadas para sentir la emoción de conducir. A lo largo de los años, Campagna colaboró con fabricantes de motores de motocicletas como Suzuki para que suministraran los sistemas de propulsión del T-Rex.
Filosofía liviana
Una de sus características más destacables es su ligereza, pues pesa menos de 500 kg
En fases iniciales se utilizaron motores de Suzuki GSX-R1100 y Kawasaki Ninja ZX-11, dos de las motos deportivas más rápidas de la década de 1990. Años después, el T-Rex adoptó un motor BMW de cuatro cilindros y 160 CV. Así fueron pasando los años hasta que, en 2019, la firma entró en una nueva era con el espectacular T-Rex RR.

Con un motor de cuatro cilindros de una Kawasaki Ninja ZX-14R, una potencia de 208 CV y un peso en vacío de tan solo 498 kilos, puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos. Los faros delanteros LED del RR y la renovada carrocería lo distinguen de los modelos anteriores, y la mayoría de las superficies exteriores emplean fibra de carbono para darle mayor ligereza.
Como novedad para 2025, la edición especial T-Rex RR 30 ofrece un exclusivo color Verde Montreal con un lujoso cuero italiano marrón. En el exterior, la toma de aire del techo convierten esta variante en la más agresiva de todas en cuestión de estética.