Conducimos en exclusiva el nuevo Cupra Raval eléctrico, camuflado y todavía como preserie: llega al mercado en 2026 por 26.000 euros
A prueba
El modelo más importante de Cupra para 2026 se presentará oficialmente en febrero en Barcelona
Un GTI eléctrico, el Raval transmite sensaciones que evocan un concepto de coche del pasado
No es habitual que una marca nos convoque en su fábrica para enseñarnos y dejarnos conducir un automóvil, todavía en fase de preserie, que no llegará al mercado hasta bien entrado el 2026. Esto es lo que ha hecho Cupra, con un reducido número de medios, con su modelo Raval. De este modo, hemos conducido el nuevo Raval en exclusiva, todavía camuflado con una decoración que tiene por objetivo no desvelar del todo el aspecto definitivo del coche. Una experiencia distinta que ha permitido conocer detalles técnicos, de su diseño o del sofisticado mundo de la iluminación.
Diseñado y producido en Martorell, el Raval es el modelo estrella de Cupra para 2026. La marca habla de un coche eléctrico urbano de solo 4 metros de longitud (4,04 metros) que anuncia una nueva era. Está basado en la plataforma MEB+ de Volkswagen, con tracción delantera, una base que servirá para el lanzamiento de tres modelos más del grupo industrial alemán, entre ellos, el ID.Polo que también se fabricará en Martorell.
Nos explican que el Raval marca el comienzo de una nueva era: “una declaración atrevida sobre lo que puede ser un vehículo eléctrico urbano compacto. Un coche para los que buscan sensaciones y diferenciación”. Un nuevo automóvil diseñado no solo para la vida urbana, sino para poder hacer viajes por carretera y trayectos largos. Y, lo más importante, con un tacto de conducción realmente afinado, preciso y deportivo. Por encima de la media de sus posibles rivales del mercado. Podemos dar fe de ello.
Inspirado en Barcelona
El Raval se presentará en febrero en Barcelona y estará disponible en tres ediciones exclusivas de lanzamiento. Cada una de ellas refleja la esencia del modelo desde una perspectiva única y ha sido creada para transmitir el ADN de la marca.
Su nombre, y también el espíritu, vienen de una de las zonas más emblemáticas y dinámicas de Barcelona. El barrio del Raval es un símbolo de movimiento constante, energía y carácter urbano intrépido, los mismos valores que definen la esencia del nuevo modelo de Cupra.
El VZ Extreme (226 CV) supone la máxima expresión del rendimiento y combina potencia con una innovación sostenible. Cada detalle está diseñado para ofrecer una dinámica de conducción emocionante, al tiempo que se utilizan materiales y tecnologías responsables con el medio ambiente. Tendrá una autonomía aproximada de 400 km.
El Dynamic Plus (211 CV), un escalón por debajo, combina la conducción dinámica con confort y tecnología. Ofrecerá una mayor autonomía de alrededor de 450 km.
Finalmente, el Dynamic (211 CV) tendrá la misma tecnología de batería y una dinámica deportiva, y una autonomía de 450 km aproximadamente. Será la opción más accesible de experimentar el espíritu innovador del Raval.
El precio anunciado por Cupra es de 26.000 euros, que corresponde a la versión de acceso. Sin contar con las ayudas oficiales (Plan Moves). La autonomía está pendiente de homologación WLTP.
Poco a la vista
El Raval no es un eléctrico más. La primera sorpresa está en el puesto de conducción con un asiento deportivo que recoge muy bien el cuerpo y que corresponde a la versión deportiva VZ Extreme. Poco más podemos explicar del habitáculo puesto que los técnicos de fábrica se han encargado de cubrir convenientemente con plástico opaco todo el salpicadero y la instrumentación del puesto de conducción. Sobre las plazas traseras, no parecen especialmente espaciosas dado el tamaño compacto del coche. Sin embargo, el maletero cuenta con 400 litros de capacidad, una cifra muy buena para este tipo de coches.
Directo y preciso
Al volante, el Raval se percibe ágil y directo. Es verdad que depende mucho del modo de conducción que elijamos, pero el tacto es de entrada toda una sorpresa. Es decir, la idea de conducir un amable coche urbano de ciudad queda rápidamente superada. Se nota, pues, el trabajo realizado en el chasis, con una puesta a punto específica para que transmita emoción al conducirlo.
Los modos de conducción cambian la respuesta de la dirección, la dureza de la suspensión y la respuesta del acelerador. Es decir, integra suspensión activa, todo un lujo en este segmento del mercado y en coches 100% eléctricos.
Y el conductor puede modificar la retención del motor eléctrico y la regeneración de energía a través de las levas del volante. Hay 5 grados, además de disponer de un modo B del cambio que permite, casi, prescindir del freno en ciudad. Lo que conocemos como “one pedal”.
Frenado “one box”
Incorpora un diferencial electrónico delantero autoblocante que impide que el coche se mueva a la salida de las curvas en el caso de que aceleremos con decisión. Un acierto. Otra de las sorpresas agradables es el sistema de frenado electrónico “one box”. Desaparece así el tacto extraño al frenar de algunos coches eléctricos. Al pisar el pedal, el conductor tiene la sensación de conducir un GTI de gasolina, con cierta dureza. Y con discos en las cuatro ruedas.
Los 226 CV de la versión probada son más que suficientes para combinar un uso urbano ágil con salidas por carretera para disfrutar de su excelente comportamiento dinámico. No parece, a priori, una potencia que intimide. Pero esta versión resulta totalmente satisfactoria en términos de prestaciones. El Raval VZ Extreme tiene un par de 290 Nm y una velocidad limitada a 175 km/h. La tracción, como hemos dicho, es delantera, como en toda la gama.
En definitiva, el Raval nos parece un coche redondo, muy interesante, con diseño distintivo, tecnológico y preparado para enfrentarse a modelos como el Alpine A290 o los próximos Peugeot E-208 GTI y Volkswagen ID.Polo GTI.