Scooters de tres ruedas que puedes conducir con el carnet de B: una alternativa para dejar el coche y comenzar a moverte en moto con más seguridad
Mayor estabilidad
Hay que adaptarse a la conducción de este tipo de motos de tres ruedas porque difiere cómo se maneja un scooter convencional

El Kymco CV3 575 es el scooter de tres ruedas más potente de los que se comercializan en el mercado español

Los scooters de tres ruedas se desarrollaron pensando especialmente en las necesidades del tráfico parisino, con sus calles adoquinadas y su asfalto siempre húmedo y desde la capital francesa desembarcaron al resto de Europa para convertirse en un segmento aún minoritario pero claramente exclusivo. Aun así, la oferta de “triscooter” va aumentando poco a poco con la llegada del nuevo Kymco CV3 575, uno de los modelos más esperados dentro de su categoría por su excelente relación entre calidad, precio y prestaciones.
La apuesta de la marca de Taiwán -una de las mayores especialistas en movilidad urbana- deja claro que los fabricantes siguen viendo en los “tres ruedas” una vía para llegar a un tipo de cliente que les resulta especialmente interesante: el de los automovilistas maduros que desean probar otro tipo de vehículo. Y aquí radica la gran baza comercial de estos triscooter; al ser homologados como triciclos L5e, pueden ser conducidos con carnet de coche, aumentando exponencialmente sus posibilidades de venta. Además, acordes con su vocación elitista, estamos hablando en todos los casos de unos vehículos con máximos estándares de acabados, equipamiento y electrónica a la última, además de todo tipo de ayudas a la conducción.
Tienen una estabilidad superior a la de un scooter convencional, pero son más pesados y tienen más inercias
Ahora bien, aunque su doble rueda en el tren delantero garantiza una mayor estabilidad y seguridad incluso sobre pavimentos con poco agarre, conviene insistir en que se trata de máquinas de tacto, comportamiento y aceleración muy diferentes a las de un automóvil y necesitan de un periodo de adaptación y aprendizaje, sobre todo en lo referente al sistema de bloqueo de suspensión, que permite mantener el scooter erguido al detenerse, por ejemplo, en un semáforo sin necesidad de apoyar los pies, mejorando la comodidad en entornos urbanos. Y aunque sus límites de estabilidad son muy superiores en relación con un scooter convencional, también son más pesados y tienen más inercias, sobre todo a la hora de moverlos en parado.
Kymco CV3 575: 11.950 euros

El Kymco CV3 ha revitalizado por completo un segmento que ocupaban desde hace tiempo exclusivamente tres marcas. Y lo ha hecho, además, con el triscooter más potente del mercado, ya que el motor del nuevo CV3 575 está impulsado por un motor bicilíndrico en línea de 574 cc, con distribución DOHC de 8 válvulas y calado a 270º, capaz de entregar 51,1 caballos. El fabricante presume de que ha desarrollado más de 30 patentes propias para que su CV3 sea el más avanzado tecnológicamente del momento. Un interesante aspecto innovador de este nuevo KYMCO es su reparto de pesos 50/50 entre eje delantero y trasero, que da como resultado un conjunto muy compacto y de comportamiento dinámico muy similar al de un scooter convencional pese a su peso de 287 kilos.
Peugeot Metrópolis 400: 9.299 euros

La marca francesa -también pionera en esto de los triscooter- aportó con su Metrópolis algo que sabe hacer muy bien: elegancia parisina. Su experiencia automovilística, además, hace que su modelo esté cargado de detalles que le dan al “tres ruedas” el aire de familia tradicional de los coches del león rampante -sobre todo en el frontal- y una instrumentación igualmente de automóvil. Equipa un motor monocilíndrico PowerMotion 400 cc, refrigerado por líquido y con culata de cuatro válvulas, íntegramente fabricado en Francia y capaz de desarrollar una potencia de 35,6 CV más que suficientes para mover con agilidad sus 280 kilos de peso.
Piaggio MP3 310: 7.599 euros

A Piaggio corresponde el honor de haber sido la primera en sacar a la calle un triscooter y la primera en creer comercialmente en el concepto. A diferencia de Peugeot y Kymco, que ofrecen una única cilindrada, el MP3 está disponible en cubicajes que van de los 310 a los 400 y a los 530 cc si bien el 310 es el más exitoso de la familia. Está equipado con un motor monocilíndrico de 310 cc, 4 válvulas y refrigeración líquida que entrega 26,4 CV calibrados para mover sus 225 kilos. Estéticamente, está cargado de guiños al estilo automovilístico italiano. Su carrocería, por cierto, ha sido desarrollada en el túnel de viento de Noale, el mismo donde trabaja el equipo Aprilia de MotoGP -propiedad de Piaggio- para conseguir una excelente penetración aerodinámica.
Yamaha Tricity 300: 9.099 euros

El fabricante japonés opta con su Tricity por una propuesta diferente, mucho más deportiva -en la línea del KYMCO- frente a la más señorial francesa e italiana. Precisamente ese mayor carácter sport es el que hace que sea el más espartano en equipamiento ya que Yamaha ha buscado que sea lo más parecido posible en sensaciones al manillar a un maxiscooter y no convertirlo en un pequeño GT de tres ruedas. Le da vida el mismo motor monocilíndrico Blue Core EURO5+ del X-Max lo cual es toda una garantía de buenas prestaciones, consumo reducido y fiabilidad para darle vida a sus 239 kilos de peso. En el Tricity tanto las ruedas delanteras como la trasera son de 14” para segurar la mayor manejabilidad y estabilidad.
Yamaha Tricity 125: 5.299 euros

Yamaha comercializa también un superexitoso Tricity 125 -de hecho uno de los líderes de ventas en este tan especial segmento- que por dimensiones, peso, precio y sobre todo concepto marca su propio espacio, ya que es el único de su cilindrada en el mercado. Es muy compacto y ligero -apenas 173 kg en orden de marcha- y lo mueve la última versión del motor Blue Core de Yamaha, con 12 CV de potencia. Yamaha lo ha cargado de electrónica -cuadro de instrumentos TFT con conectividad Smartphone y navegación, Smartkey, frenos ABS, sistema Start-Stop...- si bien, por el contrario, no cuenta con el mecanismo de bloqueo de la suspensión para inmovilizarlo completamente en parado. Eso es así porque la marca de los diapasones ha querido que su 125 sea ligero y equiparable en agilidad a cualquiera de sus dos ruedas. Y como cualquier otro 125 puede conducirse también con carnet de coche.

