Tras los devastadores incendios del mes pasado, el estado de California (EE.UU.) se prepara para lo que podría ser una gran tormenta del invierno. Según las predicciones meteorológicas, la llegada de un río atmosférico traerá de 5 a 10 centímetros de lluvia a gran parte de la costa californiana, dejando más de 20 centímetros de agua en áreas aisladas.
A pesar de que la lluvia débil dio comienzo este miércoles, se espera que los aguaceros más fuertes lleguen a partir de finales de esta semana, a medida que la tormenta avanza hacia el sur de California. Es por este motivo que las autoridades han activado al personal de emergencia, lanzando una advertencia a los residentes: que eviten viajar por carretera durante los aguaceros y se preparen para posibles evacuaciones.
Consecuencias graves
El río atmosférico podría traer cortes de energía, inundaciones y deslizamientos de lodo en carreteras

Un río atmosférico de grandes proporciones moviéndose hacia la costa de California, en diciembre de 2010.
“Este evento podría traer consigo un mayor riesgo de cortes de energía, inundaciones en pequeños arroyos y zonas bajas, y escombros, rocas y deslizamientos de lodo en las carreteras”, señaló la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California en un comunicado. Ante las posibles inundaciones, las autoridades de California han distribuido sacos de arena y han colocado a nadadores de rescates, dispuestos a prestar sus servicios si fuese necesario.
Este río atmosférico podría venir acompañado de fuertes lluvias, vientos e inundaciones a las áreas afectadas por los incendios forestales. Buena parte del estado quedó reducida a cenizas por varios fuegos que arrasaron más de 16.500 hectáreas y se cobraron la vida de al menos 28 personas.
En peligro
Las autoridades ponen en alerta las zonas quemadas por los incendios de enero

Personas observan una casa afectada por un incendio en Altadena, California
El fenómeno atmosférico ya ha causado problemas en otros estados. Ciudades como Portland, la capital de Oregon, han optado por cubrir sus calles con 2.000 galones de anticongelante líquido, mientras que las autoridades de estados vecinos Idaho han abierto refugios de emergencia para todo aquel que lo necesite.
Según apunta The Associated Press, las fuertes ráfagas de viento que acompañarán la tormenta podrían derribar árboles, causar cortes de energía y retrasar vuelos. A pesar de que esta zona de EE.UU. necesita desesperadamente agua, lo cierto es que esta podría llegar con demasiada fuerza.
Daniel Swain, un científico del clima de la Universidad de California en Agricultura y Recursos Naturales, asegura que el resultado podría ser flujos de escombros e inundaciones repentinas alrededor de las áreas quemadas por incendios forestales. Estas zonas están en riesgo, ya que su vegetación se quemó el pasado mes debido a los incendios, por lo que actualmente cuentan con escombros sueltos, cenizas, tierra y rocas.
Es por este motivo que el Departamento de Bomberos de Los Ángeles ha emitido órdenes de evacuación en áreas recientemente quemadas donde los deslizamientos de tierra son un “alto riesgo”. Dichas órdenes estarán en vigencia desde las 7:00 hora local del jueves hasta las 14:00 del viernes.