La crisis climática amenaza la producción mundial de chocolate
Agricultura y medio ambiente
El último decenio, las temperaturas se dispararon en los países productores de cacao en África occidental
Los climatólogos detectan de dos a cuatro semanas adicionales en que se rebasa la temperatura idónea para el cultivo de esta planta
Plantación de cacao en Camerún donde también ha aumentado el número de de días con un umbral inaceptable para este cultivo
La crisis climática causada por las actividades humanas amenaza con mermar la producción mundial de chocolate. Es la conclusión a la que llega un análisis realizado por el grupo de especialistas de Climate Central. Es la alarma que lanzan al constatar que los últimos diez años la frecuencia de temperaturas máximas diarias por encima del rango idóneo para la planta del cacao (32ºC) se ha disparado en los países de África occidental productores.
Todo ello coincide con unas subidas vertiginosas del precio del cacao. Si se considera el período de julio de 2022 a febrero de 2024, los precios del cacao aumentaron un 136%, lo que se atribuye en gran medida a los sucesos climáticos extremos en el cinturón del cacao de África occidental, donde se produce el 70% del cacao del mundo.
El calentamiento (fruto de la quema de petróleo, carbón y gas) esta provocando que las temperaturas sean también cada vez más altas en los cuatro países del África occidental, región que produce el 70% de ese cultivo.
Condiciones idóneas que ya no lo son
El cacao fructifica con rangos específicos de temperatura y lluvias. Cuando no se superan los 32ºC se dan condiciones óptimas para su crecimiento. Pero por encima de ese umbral se pueden reducir la calidad y la cantidad de las cosechas. El problema es que el cambio climático aporta calor excesivo a las principales regiones productoras de cacao.
Climate Central ha observado el último decenio (2015-2024) aumentos en la cantidad de días por encima del rango de temperatura ideal en las regiones de África occidental. Ha detectado de dos a cuatro semanas adicionales de calor desmesurado al año.
En Costa de Marfil y Ghana, el calentamiento añadió de media casi 40 días por año con temperaturas superiores a 32 °C
El impacto más pronunciado se ha dado en Costa de Marfil y Ghana, donde el calentamiento agregó, en promedio, casi 40 días por año con temperaturas superiores a 32 °C. Por su parte, en esos 10 años, Camerún experimentó, en promedio, al menos 18 días adicionales al año con temperaturas superiores a 32 °C, mientras que Nigeria vio alrededor de dos semanas de calor excesivo adicional.
La mayoría de los días con superaciones de ese umbral se dieron durante el ciclo principal de cultivo (octubre-marzo) en los cuatro países: Costa de Marfil (26 días adicionales), Ghana (25), Camerún (15) y Nigeria (9).
Si bien hay muchos factores que pueden afectar a estos árboles (precipitaciones, infecciones transmitidas por insectos...), “el calor excesivo puede contribuir a una reducción de la cantidad y la calidad de la cosecha, lo que podría aumentar los precios mundiales del chocolate e impactar en las economías locales de África Occidental”, resalta el informe.
En 2024
El 70 % de las 44 regiones analizadas experimentaron seis semanas adicionales de días en los que las temperaturas dejaron de ser idóneas
Es destacable que el mayor impacto se diera en Costa de Marfil y Ghana, ya que estos países representan más de la mitad de la producción mundial. Específicamente, en 2024, el 70 % de las 44 regiones y distritos productores analizadas experimentaron seis semanas adicionales de días en los que la temperatura superó las condiciones óptimas, en comparación con lo que habrían experimentado en un mundo sin cambio climático.
El informe añade que los cambios en los patrones de lluvias pueden afectar aún más el crecimiento del cacao.
Y recomienda, como estrategia de adaptación plantar otros cultivos y árboles más altos (como mango, anacardo y plátano) entre las plantas de cacao, puesto que esto crea suelos fértiles que pueden retener la humedad, reducir el riesgo de brotes de plagas y enfermedades y proporcionar sombra protectora.
Chocolate negro
La valoración empresarial
Rubén Moreno Pardo, secretario general de la patronal del sector, Produlce, resalta que la subida de precios del cacao se debe, entre otras razones, a “las condiciones climáticas, especialmente a las sequías experimentadas en África Occidental en la pasada campaña como consecuencia de El Niño” (episodio de calentamiento desde el Pacífico ecuatorial oriental con impacto en todo el planeta, y que se suma al cambio climático ocasionado por el hombre).
Otros factores han sido “la creciente demanda experimentada en los últimos años por el cacao como materia prima”, los “bajos niveles de stock de cacao de una temporada a otra” y la “caída de la productividad debida a la antigüedad de las plantaciones, las enfermedades y la falta de fertilizantes...” El resultado es que todo ello “ha llevado a una situación de enorme tensión en los mercados internacionales”.
¿Un producto de lujo?
El aumento del precio del cacao en el primer semestre de 2024 ya hizo temer que el chocolate se convirtiera en un producto de lujo en un futuro más o menos próximo. Durante años, los precios rondaron los 2.500-3.000 dólares por tonelada, pero a finales de 2023 el cacao alcanzó los 4.000 dólares. Pero no paró aquí. Antes de la Semana Santa de 2024 el precio se duplicó y luego casi se triplicaron a finales de abril. La temporada de cosecha 2023/2024 trajo consigo el mayor déficit de la historia debido a una fuerte caída de la producción en África Occidental. En Ghana, la producción de cacao cayó casi un 50%, mientras que en Costa de Marfil, la caída alcanzó el 30%. El precio se ha elevado tanto que hay quien duda de que la demanda de chocolate se mantenga tan alta.
Christian Aid publicó esta semana una investigación independiente sobre la vulnerabilidad de los productores de chocolate y cacao a los cambios climáticos provocados por el calentamiento global.
La organización benéfica del Reino Unido dijo que las condiciones en África occidental habían cambiado drásticamente debido a las lluvias extremas y los cultivos dañados durante la estación seca en 2023 y la sequía en 2024.
El cultivo de cacao es un sustento vital para muchas de las personas más pobres del mundo y el cambio climático provocado por el hombre lo está poniendo bajo una grave amenaza”, dijo Osai Ojigho, director de políticas y campañas públicas de Christian Aid, según The Guardian.
Las cosechas fallidas habían contribuido a impulsar un aumento significativo de los precios del cacao desde finales de 2023 en los mercados de Londres y Nueva York, donde se comercializa el producto básico.
Los precios del cacao en Nueva York superaron los 10.000 dólares la tonelada el miércoles, por debajo de un pico de más de 12.500 dólares a mediados de diciembre. Los precios de Nueva York han oscilado en gran medida entre 2.000 y 3.000 dólares la tonelada durante décadas.
En enero, el fabricante de chocolate suizo Lindt & Sprüngli dijo que volvería a aumentar los precios este año para compensar el aumento de los costos del cacao.
Contrabando y minerías, otros factores
Pero no solo el clima afecta a la producción de cacao. Otras amenazas son el contrabando y la minería ilegal.
El director de la Junta del Cacao de Ghana estimó que durante la temporada de cacao 2023/2024, al menos 160.000 toneladas de cacao se perdieron debido al contrabando. Esta cifra es más de tres veces superior a la de la temporada anterior. Las redes de contrabando se volvieron más comunes durante la crisis económica de Ghana en 2022 porque ofrecían a los agricultores precios más altos por el cacao, lo que les proporcionaba incentivos para vender a través de canales no oficiales. Actividades similares se detectaron en Camerún en 2023, cuando el Ministerio de Comercio del país reveló que se habían perdido aproximadamente 111.700 millones de dólares debido al contrabando. Por razones similares, la
la minería ilegal también se ha vuelto más común en Ghana. Los agricultores arriendan sus tierras a los mineros a cambio de pagos que suelen ser superiores a sus ganancias por el cultivo del cacao. Sin embargo, las actividades mineras contribuyen a la degradación del suelo y pueden impedir que la tierra se utilice para el cultivo de cacao en el futuro. Estos problemas, junto a las prácticas generalizadas de trabajo infantil y forzado en la región, reflejan una devaluación a largo plazo del trabajo de los productores de cacao, algo que “podría empeorar a medida que el calor extremo amenace cada vez más la salud de los agricultores”.