El cambio climático multiplicó por 40 la probabilidad de que se produjeran las condiciones de calor, humedad y de viento que provocaron los grandes incendios forestales registrados en agosto en la Península ibérica.
Así lo indica un estudio elaborado por científicos del World Weather Attribution, que analiza los vínculos entre el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos. Los climatólogos destacan que los incendios simultáneos en toda Europa están desbordando los medios de extinción, así como la importancia de controlar la vegetación en las zonas afectadas por los incendios forestales.
Los científicos analizaron datos meteorológicos para comparar el clima actual, en el que ya se ha dado con un calentamiento global de aproximadamente 1,3 °C, y el clima en la era preindustrial, más frío.
El estudio se centró en las condiciones climáticas propicias para los incendios que permitieron su rápida propagación, incluyendo los diez días consecutivos más calurosos registrados en España (entre el 8 y el 17 de agosto)
Fueron fechas en que los incendios alcanzaron una magnitud asombrosa. En tan solo una semana, los incendios en España quemaron más de 175.000 hectáreas, más del doble de la media anual de toda una temporada de incendios forestales desde 2006. Portugal también ha sufrido incendios masivos, con casi el 3% del país quemado.
Causado principalmente por la quema de combustibles fósiles
La principal conclusión es que el cambio climático, causado principalmente por la quema de combustibles fósiles, intensificó las condiciones meteorológicas que provocó los incendios, según los científicos.
Antes de que se diera el cambio climático, períodos similares de diez días seguidos de calor, sequía y viento eran extraordinariamente raros, esperables cada 500 años.
Sin embargo, “debido al calentamiento global provocado por los combustibles fósiles, ahora se esperan cada 15 años”, según Clair Barnes, investigadora del Centro de Política Medioambiental del Imperial College de Londres.
“Por desgracia, estos incendios son un indicio de lo que está por venir. Con cada fracción de grado de calentamiento las olas de calor extremas y prolongadas seguirán intensificándose, lo que aumentará la probabilidad de que se produzcan grandes incendios forestales como los que arrasaron vastas zonas de la Península Ibérica”, añade Barnes.
Incendios más intensos
Los científicos también analizaron los diez días más intenso de la ola de calor. En un mundo sin cambio climático, 10 días similares a estos se esperarían menos de una vez cada 2.500 años. Sin embargo, hoy en día, con 1,3 °C de calentamiento, son mucho más probables, y son esperables cada 13 años. En general, el cambio climático hizo que estos diez días de calor fueran unas 200 veces más probable y 3 °C más cálido.
Los resultados concuerdan con la ciencia centrada en los incendios forestales en la región y un análisis de atribución completo sobre los incendios forestales recientes en Turquía, Grecia y Chipre.
Por otro lado, resaltan que el abandono de población de las zonas rurales (cada vez más despobladas) a las ciudades han dado lugar a un crecimiento excesivo de los bosques, lo que está aumentando la cantidad de combustible disponible para los incendios forestales.
España está siendo duramente golpeada por el cambio climático
“España está siendo duramente golpeada por el cambio climático. Estos enormes incendios se producen tras las devastadoras inundaciones en Valencia y otro verano de calor implacable por encima de los 40°C”, señala Friederike Otto, profesora de Ciencias del Clima en el Imperial College de Londres.
El mundo debe dejar de quemar petróleo, gas y carbón
“Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes, pero las muertes y los daños se pueden prevenir. Todos los niveles del gobierno deben trabajar juntos para adaptarse al cambio climático”, añade Otto.
“En última instancia, el mundo debe dejar de quemar petróleo, gas y carbón. Los incendios forestales en Europa demuestran que el calentamiento de 1,3 °C actual ya es increíblemente peligroso. Si no se abandona más rápidamente el uso de combustibles fósiles, podríamos alcanzar los 3 °C en este siglo. Los incendios forestales a este nivel serían catastróficos”, añade esta experta climatóloga.
El informe subraya que se han intensificado las condiciones extremas que hacen propicios los incendios, según los resultados de un análisis que aplica una variante del Índice del Tiempo de Fuego de Canada, que constituye el indicador de referencia, y que tiene en cuenta la evolución de las condiciones de temperatura, húmedad y viento.
Lo que decimos es que hay incendios más difíciles de apagar y que por eso ha crecido el número de grandes incendios
David García, profesor titular del Departamento de Matemáticas Aplicadas e Ingeniería Aeroespacial de la Universidad de Alicante (uno de los autores de estudio), replica el argumento de quienes dicen que “siempre ha habido incendios”.
De hecho este es el quinto año que más hectáreas han ardido desde 1961 en España. “No podemos decir que con el cambio climático haya más incendios, puesto que estos se producen por múltiples causas y, además, se detectan antes. Lo que decimos es que hay incendios más difíciles de apagar y que por eso ha crecido el número de grandes incendios”, señala el profesor.
En 40 años, en la región mediterránea han aumentado 29 días las condiciones favorables para los incendios
En España, en los 20 años que transcurren entre 1975 y 1994 ardieron una media de 230.000 ha anuales mientras que posteriormente bajaron a una media de 80.000 ha anuales, al mejorar la alerta temprana, entre otros factores.
A nivel mundial, las condiciones meteorológicas extremas para que se produzcan incendios han aumentado diez días entre 1979 y 2018 (luego pueden producirse o no). Pero en estos 40 años, en la región mediterránea el número de días con esas condiciones han aumentado en 29 días.
“Siempre ha habido incendios, pero el período de retorno de estas condiciones que lo propician ahora es menor. Las condiciones para que se produzcan se repiten ahora con más velocidad; se han multiplicado por 40”, señala David García.