La propuesta de acuerdo de Brasil es rechazada por la UE de forma tajante
Cumbre COP30
Los países petroleros vetan la hoja de ruta para ceder el paso a las energías renovables
Activistas cuelgan pancartas en la cumbre del clima de la ONU, ayer en Belém (Brasil)
Lula da Silva tiene dos caras, pero el nuevo borrador de acuerdo presentado por la presidencia brasileña el viernes de madrugada en la conferencia del clima solo muestra una de ellas. Y no era la que se esperaba. Al cierre de esta edición, la propuesta de pacto sirvió para visualizar un planeta partido en dos.
Brasil presentó en la cumbre de Belém un borrador de acuerdo que omite cualquier referencia a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, ante la férrea resistencia que cosecha esta mención entre los países productores de petróleo y gas. El resultado es que esta omisión enfadó a los países partidarios de fijar una hoja de ruta que marque el camino de salida a la energía fósil, responsable del calentamiento y las enfermedades asociadas a sus emisiones y la polución.
El borrador se presentó poco después de que los países que apoyan una hoja de ruta para la eliminación gradual de los combustibles fósiles amenazaran con bloquear un acuerdo que no incluyera este compromiso en el texto final. Era la prueba palpable de la creciente tensión en un momento crucial de una negociaciones, que debían concluir ayer.
El borrador de la presidencia no menciona la hoja de ruta para su eliminación gradual, como exigen más de 80 países europeos, latinoamericanos e insulares. El documento de siete páginas insta a los países a activar la acción climática mediante un “acelerador global de implementación” voluntario, que es tanto como la promesa de celebrar nuevas reuniones de los firmantes del Acuerdo de París para obtener un balance para ser presentado el año próximo. Patada adelante, pues. Evita toda mención a la energía fósil o a marcar un camino para dejarla atrás y dar paso a las energías renovables, libres de petróleo, gas y carbón.
La UE27 expresó su disgusto. “El borrador está lejos de la ambición que necesitamos en mitigación. Nos decepciona el texto que se está debatiendo”, declaró el comisario europeo de Clima, Wopke Hoestra. Francia tachó de “incomprensible omisión” el olvido . “Este texto es decepcionante: no menciona los combustibles fósiles, responsables de más del 80% del calentamiento”, dijo la ministra francesa para la Transición Ecológica, Monique Barbut.
Horas antes, un grupo de al menos 29 países firmó una carta contundente dirigida a la presidencia de Brasil en la que exigía una hoja de ruta para planificar el abandono progresivo de la energía fósil en el acuerdo final de la conferencia. La opción de iniciar la elaboración de dicha hoja de ruta había sido incluida en el primer borrador de acuerdo publicado el martes, pero desapareció del segundo texto, al ser rechazado por algunos países productores de petróleo, como Arabia Saudí y Rusia, y algunos grandes consumidores de combustibles fósiles, como India.
La carta que pide más ambición la firman Alemania, Francia, el Reino Unido, Colombia o México
Con esta carta, estos países buscaban presionar en sentido contrario: es decir, dejar constancia de que no aceptarían irse de la reunión con un acuerdo débil. La carta dice: “No podemos apoyar un resultado que no incluya una hoja de ruta para implementar una transición justa, ordenada y equitativa que nos aleje de los combustibles fósiles. Esta expectativa es compartida por la gran mayoría de las partes, así como por la comunidad científica y por quienes siguen de cerca nuestro trabajo. [...] Cualquier resultado inferior se interpretaría inevitablemente como un retroceso”.
Entre los firmantes están Austria, Bélgica, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Chequia, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Guatemala, Honduras, Islandia, Irlanda, Liechtenstein, Luxemburgo, las Islas Marshall, México, Mónaco, los Países Bajos, Panamá, Palaos, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, el Reino Unido y Vanuatu.
El “abandono progresivo de los combustibles fósiles” fue acordado en la histórica decisión tomada en la conferencia del clima de Dubái en el 2023, donde por primera vez estableció este compromiso, aunque sin fijar un calendario ni medidas para lograrlo.
Desde entonces, algunos países, principalmente Arabia Saudita, han intentado revocarlo. En el 2024, durante la conferencia de Bakú (Azerbaiyán), hubo un intento de revalidar el acuerdo, pero fracasó ante el rechazo de los petroestados . Este año, los países partidarios de la eliminación gradual adoptaron un enfoque diferente. Algunos comenzaron a elaborar propuestas para celebrar un foro o encuentro ministerial en el que todos los países pudieran participar y debatir sobre esa hoja de ruta para la transición. La opción apuntada no requeriría que ningún país se comprometiera con plazos fijos para la eliminación gradual de la energía fósil y dejaría la puerta abierta a que cada uno eligiera sus propias políticas y estrategias. La hoja de ruta no se completaría en esta conferencia, sino que requeriría al menos un año de trabajo en futuras COP para su completa articulación.