La superficie quemada en el Amazonas brasileño en 2024 duplica la media histórica
Datos desde 1985
Se trata del segundo peor año para Brasil en cuanto a áreas afectadas por incendios forestales desde 2007
Vistae aérea de un fuego en la Amazonía brasileña en agosto de 2024.
Los incendios forestales históricos que afectaron a Brasil en 2024 arrasaron en la Amazonía una superficie más de dos veces superior al promedio de los últimos cuarenta años, según un estudio publicado este martes por la red de monitoreo MapBiomas.
En total, estos incendios devastaron 30 millones de hectáreas el año pasado en el país más grande de América Latina, una superficie mayor que la de Italia, lo que representa un 62% más que el promedio registrado desde 1985, cuando MapBiomas comenzó a recopilar estos datos por satélite. Se trata del segundo peor año para Brasil en cuanto a áreas afectadas por incendios forestales desde 2007.
Más de la mitad de la superficie quemada se encuentra en la Amazonía, que alberga la mayor selva tropical del planeta: 15,6 millones de hectáreas fueron afectadas, lo que supone un aumento del 117% con respecto al promedio de las últimas cuatro décadas.
Relación directa con el calentamiento global
La selva amazónica desempeña un papel crucial en la absorción de los gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global.
Brasil acogerá en noviembre la conferencia climática de la ONU, la COP30, en la ciudad amazónica de Belém. La propagación de los incendios forestales fue favorecida el año pasado por una sequía histórica, atribuida por los expertos al cambio climático. Sin embargo, casi todos los incendios son provocados por acción humana, a menudo ilegal y con fines de expansión agrícola.
“Cuando el bosque se quema, pierde humedad, cobertura vegetal, y eso altera todo su microclima, haciéndolo más vulnerable a nuevos incendios”, explicó en rueda de prensa Felipe Martenexen, coordinador de las investigaciones de MapBiomas sobre la Amazonía.
Según el estudio publicado este martes, cerca de una cuarta parte del territorio brasileño (24%) ha sido afectado al menos una vez por incendios de vegetación desde 1985.