Lo de que el dinero no da la felicidad no es solo un tópico. Tampoco lo es que, a veces, tenerlo todo no significa tener lo importante. Y aunque se repita una y otra vez que “no es oro todo lo que reluce”, hay quien todavía lo duda.
Elon Musk, que encabeza las listas de millonarios de todo el planeta, puso en palabras propias esa idea tan repetida como ignorada: estar en lo más alto no asegura sentirse bien. Ni siquiera acompañado.
Idealización del éxito
El peso de la exposición no se compensa con dinero ni poder
Durante una entrevista con Lex Fridman en 2023, el consejero delegado de Tesla y SpaceX habló sobre lo que implica vivir con esa presión constante. En mitad de una conversación más distendida, al referirse a los problemas que arrastra por su posición, explicó que “mi cabeza es una tormenta y no creo que la mayoría de la gente quisiera estar en mi sitio. Puede que lo piensen, pero no lo entienden”.
La frase surgió después de que se le preguntara directamente por su estado mental y por los momentos más difíciles. No hizo una lista concreta de problemas, pero sí dejó clara una idea general: la gente suele idealizar lo que desconoce. Y en su caso, según dijo, el precio que paga es alto.
Musk también habló de su vida personal y dejó entrever que la soledad forma parte habitual de sus días. Lo hizo en una respuesta rápida, cuando el entrevistador le preguntó si se sentía solo. Su contestación fue bastante clara: “Hay muchas noches en las que duermo solo. No tengo por qué hacerlo, pero lo hago”.
La charla, centrada sobre todo en cuestiones tecnológicas, incluyó varios momentos en los que el empresario bajó el ritmo para referirse a asuntos menos públicos. En este sentido, mencionó la dificultad de desconectar del trabajo, incluso en entornos más relajados. Y aunque matizó que sus hijos y amigos le hacen compañía, no evitó admitir que, a pesar de todo, esa sensación aparece.