Bill Gates, ex-CEO de Microsoft: “A veces, cuando empoderas a los humanos, no siempre se dirige en la dirección correcta”

Inteligencia Artificial

La IA promete sustituir trabajos, pero también multiplicar capacidades y oportunidades

¿Aliada o competidora? La inteligencia artificial redefine las reglas del empleo

Bill Gates

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Uno de los más firmes creyentes de la inteligencia artificial, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, lo ha dejado claro en recientes entrevistas. Según contó a Jimmy Fallon en The Tonight Show de la CNBC, “dentro de diez años, la mayoría de las tareas humanas, podrán ser realizadas por inteligencia artificial”. Una afirmación sin medias tintas.

Gates explicó que hoy, tener acceso a un gran médico o a un maestro excepcional es casi un lujo. Pero en la próxima década, esa excelencia será replicada, e incluso superada, por algoritmos accesibles a todo el mundo. Será como tener una inteligencia gratuita al alcance de todos. Y lo dice con conocimiento de causa, por lo que es una idea que ya defendió ya en su blog definiendo a la IA como “el avance más importante desde la interfaz gráfica del usuario en los 80”.

Una inteligencia que se multiplica

El futuro laboral está en duda

El futuro laboral está en duda

Canva

La idea de una inteligencia gratuita suena muy bien. Implica que muchas capacidades antes limitadas por el precio o la disponibilidad —diagnóstico médico, tutorías educativas, asistentes legales— podrán ofrecerse de forma masiva y sin barreras económicas. Pero Gates también reconoce el lado peliagudo de todo esto y es que está ocurriendo muy rápido, y no hay un límite. En efecto, la velocidad del desarrollo actual supera incluso sus propias previsiones. Gates desafió a OpenAI a crear un modelo que pudiera obtener la mejor nota en un examen AP de biología, y esperaba que tardaran años. El reto se resolvió en meses.

En su visión optimista, Gates imagina un mundo donde las inteligencias artificiales complementen, mejoren y multipliquen las capacidades humanas. Por ejemplo, mediante tutores digitales que adapten el contenido al ritmo y estilo de cada alumno o sistemas de salud que lleguen a zonas donde nunca ha habido médicos.

Una oportunidad con condiciones

Sin embargo, no todo el mundo ve el futuro del mismo color. Mustafa Suleyman, CEO de Inteligencia Artificial en Microsoft y autor del libro The Coming Wave, alerta de un impacto enormemente desestabilizador sobre el empleo. Según él, estas tecnologías no sólo mejorarán el trabajo humano temporalmente, sino que acabarán sustituyéndolo.

Una opinión que respalda un reciente informe del Future of Life Institute, una organización independiente enfocada en los riesgos de tecnologías avanzadas. El documento advierte que, de no regularse, la IA “podría aumentar la desigualdad global y desplazar a millones de trabajadores sin que existan alternativas viables a corto plazo”.

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Pese a las alarmas, Gates sigue creyendo que esta revolución puede ser positiva, si se gestiona con responsabilidad. La IA, dice, podría aportar soluciones innovadoras al cambio climático, ayudar a desarrollar tratamientos contra enfermedades mortales o democratizar el acceso al conocimiento. Aunque no sin riesgos. “A veces, cuando empoderas a los humanos, no siempre se dirige en la dirección correcta”, recordó, refiriéndose a los efectos no deseados de las redes sociales. Como toda herramienta, su impacto dependerá de cómo y quién la utilice.

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