La Inteligencia Artificial (IA) es una realidad que ya forma parte de nuestra vida diaria. Sin embargo, a medida que se desarrollan nuevos avances, el panorama se torna cada vez más complejo de abordar. En este sentido, son muchas las preguntas que giran alrededor de esta tecnología y numerosos expertos tratan de ofrecer su visión al respecto. Uno de ellos es Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, quien asegura que la compañía “está desarrollando la infraestructura para una economía futura impulsada por la IA”.
Así lo ha expresado en su perfil de X, donde habla sobre los beneficios que implica a la hora de mejorar la sociedad. “Queremos un mundo con IA abundante y barata”, prosigue el CEO. “Prevemos una demanda masiva de esta tecnología y consideramos que mejorará la vida de muchas personas”. Ahora bien, ¿qué posibilidades ofrece la Inteligencia Artificial?
Sam Altman, optimista ante el futuro de la IA
“Nuestra misión nos exige hacer todo lo posible para no tener que esperar muchos años más para aplicar la IA a problemas complejos, como contribuir a la cura de enfermedades mortales”, añade Altman. Desde el acceso avanzado a literatura científica hasta la detección temprana de posibles afecciones, pasando por la optimización de procesos, su potencial en el ámbito de la salud es innegable. Precisamente por ello, la Comisión Europea afirma en la web de su área especializada (Artificial Intelligence in healthcare) que, “al abordar las complejidades de los desafíos globales de la atención médica, la IA emerge como una fuerza transformadora”.
Desde el punto de vista de OpenAI, “es un gran privilegio estar en este ámbito y tener la convicción de emprender la construcción de infraestructura a tal escala para algo tan importante”, sostiene el director ejecutivo. No obstante, dadas las dificultades que entraña este escenario, Sam Altman analiza también el vertiginoso ritmo de los avances tecnológicos, en favor de las nuevas demandas sociales. “Sí podría tener sentido que los gobiernos construyan (y sean propietarios) de su propia infraestructura de IA. Crear una reserva nacional estratégica de potencia informática tiene mucho sentido. Pero esto debería ser en beneficio del gobierno, no de las empresas privadas”.
Ingresos superiores a los 20.000 millones de dólares
Así espera cerrar OpenAI el 2025
A nivel empresarial, Sam Altman afirma que “el único ámbito” en el que OpenAI ha hablado sobre garantías de préstamos “es el apoyo al desarrollo de fábricas de semiconductores en Estados Unidos”, donde han respondido “a la llamada del gobierno”. “La idea principal ha sido asegurar que el abastecimiento de la cadena de suministro de chips sea lo más estadounidense posible para generar empleo e industrialización en el país”, así como también para “fortalecer su posición estratégica con una cadena de suministro independiente, en beneficio de todas las empresas estadounidenses. Esto, por supuesto, es distinto a que los gobiernos garanticen el desarrollo de centros de datos con fines privados”, concluye.
Además, la compañía espera cerrar el 2025 con unos ingresos anuales superiores a los 20.000 millones de dólares y alcanzar los cientos de miles de millones para 2030. En cualquier caso, los compromisos de inversión actuales oscilan en torno a 1,4 billones de dólares con vistas a los próximos 8 años.


