A Elon Musk se le complican las cosas con su plan de despliegue de Starlink y la cobertura satelital de internet, por culpa de un elemento inesperado que le está provocando un serio problema en el proceso de fin de vida útil de sus 7.000 satélites.
Cuando los Starlink han cumplido su misión de unos cinco años, los aparatos inician una reentrada gradual hacia la atmósfera que dura unos 15 días. Durante este tiempo, la fricción los va desintegrando hasta desaparecer, y lo que no desaparece (cerca de un 5%), se puede dirigir hacia mar abierto, según documentos de SpaceX.
Sin embargo, esto ahora no está sucediendo, ya que las tormentas solares están provocando que los satélites entren más rápido en la atmósfera y les cueste más desintegrarse, con lo que algunas partes están cayendo descontroladamente a la superficie de la tierra, poniendo en peligro la integridad de la población. Se han llegado a encontrar fragmentos de hasta 2 kilos y medio, según reconoció la propia SpaceX en el mismo documento referenciado anteriormente.
Fragmento del documento oficial de SpaceX
El 20 de agosto de 2024, se encontró un trozo de aluminio de 2,5 kg en el suelo de una granja en Saskatchewan, Canadá. Los ingenieros de SpaceX determinaron que provenía de un satélite Starlink que reingresó tras el despliegue erróneo del Falcon G9-3. [...] Las herramientas de la NASA y la ESA predijeron que esta pieza se destruiría por completo y es el único fragmento conocido de Starlink que no lo ha hecho.
Este es el único fragmento reconocido por SpaceX, lo cual induce a pensar que podría haber más casos no confirmados.

Red satelital de Starlink.
Qué provocan las tormentas solares sobre los satélites Starlink
Un estudio desarrollado por expertos de la NASA constata que el sol, que se encuentra actualmente en un periodo de máxima actividad de su ciclo de 11 años, está lanzando unas tormentas solares que desestabilizan la reincursión gradual de los Starlink en la atmósfera y la aceleran hasta en 10 días.
Este recorte provocado por las oleadas de radiación electromagnética reduce la reentrada de los aparatos de SpaceX a tan solo cinco días, un tiempo insuficiente para que se descompongan por completo.
Aparte del riesgo para la integridad física, las tormentas solares ejercen otro efecto sobre los satélites que repercute en la calidad del servicio Starlink. En 2024, el propio Musk reconoció que los efectos del sol habían ejercido una gran presión sobre los satélites, pero que habían aguantado.
Sin embargo, la propia SpaceX reconoció que había sufrido una degradación del servicio a causa del fenómeno, que no es nuevo. Ya en 2022, la compañía de Elon Musk, que actualmente posee 7.000 satélites en órbita, reconoció la pérdida de 40 unidades por tormentas solares.
En cualquier caso, la red de satélites Starlink ha cubierto las áreas de población donde no llegó la red terrestre en momentos de crisis o incidencias, aunque se ha demostrado no es totalmente inmune y que necesita un rediseño de sus dispositivos orbitales para que sean capaces de resistir las tormentas solares.