Un grupo de astrónomos que trabajan con el telescopio espacial James Webb han detectado indicios de un posible planeta gigante gaseoso en Alfa Centauri A, parte del sistema estelar más cercano a la Tierra, a apenas cuatro años luz.
Utilizando el instrumento de infrarrojo medio (MIRI) y una máscara coronográfica para bloquear parte de la luz estelar, el equipo captó emisiones infrarrojas que podrían corresponder a un mundo con la masa de Saturno y el radio de Júpiter.
“Es algo así como con la masa de Saturno, el radio de Júpiter y, al igual que los gigantes gaseosos de nuestro sistema solar, si los acercaras más”, explicó Charles Beichman, coautor del estudio y astrónomo del NASA's Jet Propulsion Laboratory, a NPR, añadiendo que incluso podría tener anillos.
El hallazgo, que aún carece de confirmación oficial, fue descrito en dos estudios aceptados por The Astrophysical Journal Letters. Según las observaciones, el candidato se ubica en la zona habitable de Alfa Centauri A, una estrella muy similar al Sol en masa, edad y tipo espectral.

Vista de Júpiter desde la JunoCam durante la misión 62 cerca del planeta gigante
Sin embargo, su cercanía a la estrella —aproximadamente dos unidades astronómicas— podría implicar que su fuerte gravedad altere de manera inestable las órbitas de eventuales planetas rocosos, como advirtió Jason Wang, astrónomo de la Universidad Northwestern, en Scientific American.
Las observaciones de seguimiento realizadas este año no lograron volver a detectar el objeto, lo que inicialmente generó dudas. No obstante, los modelos por ordenador sugieren que podría haberse encontrado demasiado cerca de su estrella en ese momento, imposibilitando su visualización.
El exoplaneta más cercano a la Tierra
Elisabeth Matthews, astrofísica del Instituto Max Planck de Astronomía, señaló que “los autores se esfuerzan en explicar por qué este, francamente, pequeño y tenue punto de luz es creíble, pero creo que todavía hay algunas preguntas abiertas que deben responderse para estar realmente al cien por cien seguros”.
Si la existencia de este planeta se confirma, sería el exoplaneta más cercano a la Tierra en la zona habitable de una estrella parecida al Sol y marcaría un hito en la obtención de imágenes directas de mundos fuera del sistema solar.